Su apuesta por la sostenibilidad sigue dando frutos, como el primer supermercado del mundo libre de plásticos en Ámsterdam. Pero Holanda tampoco escapa al preocupante auge de la ultraderecha. El país de la tolerancia volvió a tomar el pulso a las calles en las elecciones municipales de marzo, tras el batacazo de los socialdemócratas, la reválida de los conservadores y el temido ascenso de la ultraderecha en las generales de 2017. Las luces y sombras de Holanda dan ejemplo de las contradicciones internas de una Europa en una crisis de identidad
Comentarios
Cuando se crean problemas y no soluciones, el resultado es ese.
#1 Un problemon Holanda.
Solo nos saca 20 puestos en IDH.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Anexo:Países_por_índice_de_desarrollo_humano
#1 Has definido de puta madre a la extrema derecha. "Crean" o se inventan los problemas y no dan soluciones. Finales, si acaso...
Ninguna crisis de identidad. Cuando tienes ciudades con un 30% de magrebíes, los problemas crecen como setas en todas las esquinas. Ellos son así. Por muy bien que vivan, siempre encontrarán motivos para liarla...
La tolerancia a la violencia, a las culturas retrógradas, a pagar ayudas a un grupo de nuevos ciudadanos que crece y vive fundamentalmente de eso.
Tolerar eso no es muy inteligente. Más bien lo contrario. Y un grupo creciente de holandeses lo nota y lo rechaza.
Todo tiene que tener un limite
¿ pero cual es el baremo para poner limites ? :
la realidad
el bien comun
la ecuanimidad
la violencia de cualqueir tipo