Un retraso de más de cuatro meses en la tramitación de las licencias de terrazas y bares en el Ayuntamiento de Cartagena ha provocado un agujero en las arcas del consistorio local, además de las quejas de los vecinos y de muchos hosteleros por el agravio comparativo. En agosto el concejal del área de Hacienda y Seguridad Ciudadana adujo que tenían que formar un equipo especializado.
#4 Y es una gran putada. El hostelero solicita la licencia y tarda muchismo en llegar porque la administracion es futil y el tio se la juega porque si no pierde la temporada buena de terrazas. Estas cosas se deberian resolver en 48 horas.
#6 entre estos y los que directamente no piden licencia y te plantan la mesita delante del portal, el que esta claro que no tiene culpa es el ciudadano de a pie.
Eso no es nada. En Sevilla los hosteleros granujas compran barata al Ayuntamiento la vida de los vecinos, manteniendo los veladores hasta muy entrada la madrugada y privatizando el espacio público hasta dejarlo sin paso en algunas calles.
Comentarios
Pues normal, si la administracion no funciona pasan estos desmanes.
#1 Pero al final la culpa es del hostelero, a nivel legal le puede multar con toda la tranquilidad del mundo.
#4 Y es una gran putada. El hostelero solicita la licencia y tarda muchismo en llegar porque la administracion es futil y el tio se la juega porque si no pierde la temporada buena de terrazas. Estas cosas se deberian resolver en 48 horas.
#5 Estas son las cosas que te motiva emprender en España.
#6 entre estos y los que directamente no piden licencia y te plantan la mesita delante del portal, el que esta claro que no tiene culpa es el ciudadano de a pie.
Yo si fuera el alcalde mandaba a los municipales y me forraba a denuncias.
Y ya si a la próxima no me quieren votar, que no me voten. Pero todos denunciados, vamos. Con dos cojones.
Lo que venía a ser "aceptación por silencio administrativo".
Eso no es nada. En Sevilla los hosteleros granujas compran barata al Ayuntamiento la vida de los vecinos, manteniendo los veladores hasta muy entrada la madrugada y privatizando el espacio público hasta dejarlo sin paso en algunas calles.