A finales de los años noventa Marbella era el salvaje oeste. Su alcalde, Jesús Gil, promovió la construcción de miles de viviendas por puro interés especulativo. Se levantaron bloques y urbanizaciones en suelos destinados a escuelas, centros de salud, una estación de autobuses o numerosas zonas verdes. El urbanismo desenfrenado tenía como base un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) sin redactar, que terminó aprobándose en un pleno celebrado de madrugada en 1998 y fue anulado años más tarde por los tribunales.
Comentarios
Jesús Gil, Julián Muñoz... andaluces que se han partido el pecho defendiendo los intereses de su tierra... al menos sus frutos se quedan en Marbella.
Tenemos lo que nos merecemos.
#2 ya está la superioridad moral de la izquierda diciendo que los que votan a corruptos votan mal.
#3 No es de izquierda. Si tu alcalde de izquierdas es corrupto y le votas, eres bobo. Si es de derechas y le votas, eres bobo. Ves?? No tiene nada que ver más que no votes a gente que sabes que te roba.
menos mal Jesús Gil, que puso a Marbella en el mapa
Yo pense PGOU lo habia redactado en un jacuzzi rodeado de mujeres de noche si. Las noches de tal y tal.
PD: Facinerosos