Las movilizaciones vecinales y las advertencias de la UNESCO no han conseguido frenar la tala descontrolada. La Comunidad de Madrid ha rematado un macroproyecto, entre la opacidad y la ilegalidad, con daños medioambientales irreversibles.
Ahí va, Martalaz Almeida, cuya motosierra deja en abrecartas el instrumento de Javier Milei, no deja rama suelta, el rey de los tocones. Es un hacha, decían sus compañeros en el Retamar, donde no dejaba retama con rama. Tres Notredames para Madrid, que el amazonas no cabe.
Comentarios
Y que más da, si se iban a morir igualmente.
Ahí va, Martalaz Almeida, cuya motosierra deja en abrecartas el instrumento de Javier Milei, no deja rama suelta, el rey de los tocones. Es un hacha, decían sus compañeros en el Retamar, donde no dejaba retama con rama. Tres Notredames para Madrid, que el amazonas no cabe.
Es lo que han votado los paletos. Culpad a vuestros conciudadanos que son retrasados.
Que actúe la justicia ...na es broma, no son rojos.
Madrid, ese sitio donde a la izquierda le fastidia que se expanda el transporte público
La línea que no ve