El furor por la apertura de una falsa cafetería de la franquicia estadounidense revela la fisura de una economía en la que los negocios ilícitos aportan casi el 20% del reducido PIB actual
El objetivo de negocio de los emprendedores puede resultar paradójico en un país sancionado, cercado diplomáticamente, que redujo casi al mínimo su conectividad aérea con el exterior —desde mucho antes que la pandemia— y en el que más del 90% de su población es pobre luego de 20 años de revolución chavista y de la migración de más de seis millones de venezolanos.
Comentarios
Seguro que tienen mejor café, porque peor es muy difícil.
#3 James Hoffmann, eres tú?
#3 Ahí no ponen café, ponen azúcar con líquidos.
Ponen un Starbucks falso y va mucha gente. Pues vale.
Me imagino la decepción del gilipster que pregunta ¿te puedo pagar mi mocachino en Petros?
El objetivo de negocio de los emprendedores puede resultar paradójico en un país sancionado, cercado diplomáticamente, que redujo casi al mínimo su conectividad aérea con el exterior —desde mucho antes que la pandemia— y en el que más del 90% de su población es pobre luego de 20 años de revolución chavista y de la migración de más de seis millones de venezolanos.
No veo la paradoja.
#4 La paradoja son los precios que se pagan por dicho producto simplemente por poner el nombre de una marca.
Es simple, van a tomar allí a consumir porque pueden o para aparentar que pueden.
#7 con un libro/ordenador.