El histórico narrador del 12-1 contra Malta, a punto de cumplirse 40 años de esa hazaña y sw su famosa celebración con 'gallito' incluido: «¡Gooooool de Señooooor!», lleva tiempo luchando con una enfermedad que le ha obligado a apartarse de la vida pública.
En los medios el Parkinson sólo va de temblores y rigideces, no te hablan de como puede llegar a alterar el carácter del enfermo, a veces pasa que se vuelven paranoicos y actúen como verdaderos hijos de puta si no toman su medicación puntualmente
#3 Ni que a pesar de la medicación, van en una cuesta abajo, con freno de la medicación, y que cuando falta (como dices) o deja de funcionar, pegan un bajón acojonante.
Tampoco de los daños de los efectos secundarios de esas medicaciones (a mi padre le destrozaron los riñones y el hígado).
Ni del sufrimiento de las personas que los cuidan.
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En los medios el Parkinson sólo va de temblores y rigideces, no te hablan de como puede llegar a alterar el carácter del enfermo, a veces pasa que se vuelven paranoicos y actúen como verdaderos hijos de puta si no toman su medicación puntualmente
#3 Ni que a pesar de la medicación, van en una cuesta abajo, con freno de la medicación, y que cuando falta (como dices) o deja de funcionar, pegan un bajón acojonante.
Tampoco de los daños de los efectos secundarios de esas medicaciones (a mi padre le destrozaron los riñones y el hígado).
Ni del sufrimiento de las personas que los cuidan.
Ojalá solo fuera tomar pastillas.
Menos mal que tiene a la sanidad pública española de su lado.