A simple vista, el CORLEO parece salido de un manga futurista. Tiene cuatro patas que terminan en “pezuñas” divididas, hechas con goma antideslizante, para adaptarse a superficies tan variadas como rocas, hierba, arena o grava. Pero no se limita a caminar: puede absorber baches y desniveles gracias a un sistema de suspensión independiente en las patas traseras, que permite que se muevan verticalmente respecto a las delanteras. Un guiño claro al clásico basculante de una moto... solo que multiplicado por cuatro.
|
etiquetas: caballo robot , kawasaki , todoterreno , vehículo