Joan Laporta, presidente del Barcelona, ha pasado en silencio el verano mientras el club azulgrana trataba de resolver sus múltiples tormentas económicas. Llegado el cierre del mercado, el dirigente ha presumido que su directiva "ha salvado" a la institución del "descontrol" en el que estaba cuando asumieron el poder y ha avisado de "las proclamas catastrofistas" sobre el futuro de la entidad.
Salvar al Barça significa hipotecar los ingresos del club de los próximos 25 años para gastar 300 millones en jugadores que no quería nadie (con sus correspondientes comisiones) y acabar jugando con canteranos. Lo que se dice un verdadero máquina.
Comentarios
Que no estamos tan mal hombre!
Se viene otra palanca?
Salvar al Barça significa hipotecar los ingresos del club de los próximos 25 años para gastar 300 millones en jugadores que no quería nadie (con sus correspondientes comisiones) y acabar jugando con canteranos. Lo que se dice un verdadero máquina.