Hace 9 años | Por Ruador a zoomnews.es
Publicado hace 9 años por Ruador a zoomnews.es

Las razones por las que las mujeres inician un viaje hacia el medievo que se vive en las zonas controlas por el Estado Islámico es un misterio...

Comentarios

manuelpepito

La gilipollez no es un misterio.

manuelpepito

#5 Me has dejado sin argumentos

Ruador

#6 Lo se. Como ellos a mi. Iker Jiménez debería hacer un especial milenio 3 para intentar dar una explicación plausible

darkcopperpot

#5 Simil estupendo.

Tanto que si pisas Valencia y dices algo en contra de Rita te quedarás con el torso por un sitio y la cabeza por otro.

¿Te suena?

D

#1 #2 #3 #8 Si Marlaska no lo entiende es porque no se ha molestado en invesigarlo, más allá del sensacionalismo y la superficialidad, esta es la sangrante realidad

Entre la masa de refugiados, quienes sufren especialmente son las mujeres, a menudo destinadas a ser vendidas como “esposas”. Veamos lo que ocurre en Jordania: “Muchos taxistas de Amman ya se han especidalizado. Llevan a sauditas ricos y de los países del Golfo al aeropuerto o frente a los hoteles de cinco estrellas. No hace falta mucho para entender lo que quieren”. Las chicas y las mujeres sirias son valoradas por su belleza, y además: “Cuestan poco, niñas de 15 o 16 años cedidas por sus familias por cifras que pueden andar entre los 1000 y los 2000 euros. Una menudencia, pipas para los hombres de negocios del Golfo. Están acostumbrados a gastar bastante más. Una noche en compañía de prostitutas ucranianas en un hotel de Dubai puede costar el doble” (Cremonesi, 2012)

Y así, los miembros de la aristocracia corrupta y parasitaria en el poder en los países del Golfo, desde siempre apoyada por Occidente, pueden sacar doble ventaja de la política de desestabilización que persiguen en Siria: debilitan un régimen laico, incluso blasfemo por promover la emancipación de las mujeres y pueden procurarse a precios de saldo mujeres, chicas y niñas de belleza fuera de lo común. Se sobreentiende, en las áreas de Siria conquistadas por los “rebeldes”, las mujeres son obligadas a sufrir el retorno al Antiguo régimen: deben cubrir por entero su cuerpo y son condenadas a la segregación y a la esclavitud doméstica.

Pero la tragedia de las mujeres en Oriente Medio aún no ha alcanzado su culmen. El objetivo y el agravamiento de la crisis en Siria han hecho surgir la terrible realidad de la “jiyad del sexo”, que aquí conviene describir partiendo siempre de los corresponsales más autorizados de la prensa occidental. Convencidas por las autoridades religiosas y por los predicadores fundamentalistas, sobre todo en Túnez, “prostitutas niñas” y “chicas de familias pobres, menores de edad y a menudo analfabetas” llegan clandestinamente a Siria para ofrecerse a los guerreros islamistas y alegrarlos entre una batalla y otra, de forma que se garantizan el acceso al Paraíso. El trabajo de las “esclavas tunecinas” es duro: “Muchas de ellas han tenido relaciones sexuales con veninte, treinta, cien mujaidines”. Algunas se quedan embarazadas y la tragedia entonces se agrava: “En el Magreb rural, en los pueblos del sur tunecino, una madre sin marido sólo es una prostituta”. Por esta razón, a menudo no es reconocida y sus propios padres reniegan de ella. Pero, ¿quiénes son los responsables de todo esto? No se trata sólo del fundamentalismo tunecino, incitando a la “guerra santa del sexo” hay también un jeque de Arabia Saudita (el país que no mira gastos para armar a los rebeldes). Las chicas y las niñas llamadas a ofrecer consuelo sexual, como los guerreros, llegan a Siria “vía Libia o Turquía” y, “según un informe de la ONU”, quien provee los gastos de transporte es “el dinero de Qatar” (Battisti 2013).

Por tanto, además de los propios guerreros islámicos, que vienen de todos las esquinas del mundo y del propio Occidente, para desestabilizar e intentar volcar el régimen sirio, protagonista de un importante proceso de emancipación de la mujer, hay también chicas y niñas (sobre todo tunecinas) que sufren una total des-emancipación. Nos lleva a pensar en las comfort women, en las mujeres coreanas y chinas durante la segunda guerra mundial, obligadas a prostituirse con los militares del ejército de ocupación japonés, necesitados de “consuelo”. Si las comfort women propiamente dichas eran compadecidas por el pueblo al que pertenecían, las protagonistas, las víctimas de la “guerra santa del sexo” son despreciadas e incluso repudiadas por su propio pueblo.

Si en este caso quienes alimentan la “jihad del sexo” son en teoría “voluntarias”, en otros casos surge con toda claridad la violencia de la esclavitud sexual. Leamos el “Corriere della Sera”:

“Los milicianos de las brigadas islámicas en Siria tienen un sistema propio para escoger a las mujeres curdas. Normalmente ocurre en los puestos de control. Suben al bus civiles con mitras, el conductor les entrega la lista de pasajeros y buscan los nombres no árabes. Identificadas las más jóvenes y guapas, las obligan a bajar, las hacen arrodillarse y apoyando la palma de su mano sobre la cabeza de ellas, las declaran “halal”, que en la tradición indica la carne tratada según la ley coránica. Así son “islamizadas”, purificadas, preparadas para unirse carnalmente con los caballeros de la guerra santa. Violencia de uno o de grupo: las chicas son consideradas esposas temporales. Pueden ser retenidas por pocas horas o durante semanas. Algunas vuelven a casa, otras son asesinadas (…) Según Ipek Ezidxelo, de 30 años, activista del Partido de Unión Democrática (PyD), el movimiento armado más importante en las regiones curdas de Siria, los extremistas qaedistas, especialmente los afganos, chechenos y libios, harían competiciones para capturar vivas a las combatientes curdas” (Cremonesi, 2013).

Estamos obligados a pensar en las comfort women, la realidad de la esclavitud sexual está bajo nuestros ojos en toda su repugnancia. Y de nuevo emerge el papel poco halagador de Occidente, poco interesado en llamar la atención de la opinión pública mundial sobre la tragedia de las mujeres curdas y todavía menos interesado en bloquear el paso a Siria de los violadores provenientes de la Libia “liberada” por la OTAN.
https://dedona.wordpress.com/2015/01/12/despues-de-paris-occidente-como-baluarte-de-la-libertad-de-expresion-y-de-los-derechos-individuales-domenico-losurdo/

o

La edad media no supera los 20 añitos.. Mucho tiene que ver, seguro que una mujer madura se lo piensa dos veces. Probablemente han sido fácilmente engañadas para hacer eso.

Baco

Es increíble que nadie, pero menos que nadie las mujeres occidentales, se dejen comer la cabeza por semejantes bestias

Valverdenyo

¿Para tener hombres vírgenes en el paraíso?

Azucena1980

Digno de un estudio de National Geographic o Cuarto Mileno

Ruador

#1 Digno de un psiquiatra y ver que enfermedad se esconde detras