Publicado hace 3 años por Esteban_Rosador a huffingtonpost.es

Hay expresiones que, formuladas de una determinada manera, tienen como objetivo provocar aceptación de manera automática y acrítica. Este es el caso de la llamada “libertad de elección”. ¿Quién se va a oponer a estas dos palabras? ¿Quién se puede oponer a la capacidad de elegir, y más si esta se hace en libertad? Sin embargo, si se bucea en lo que realmente significan, pueden esconder una trampa con consecuencias devastadoras, como ocurre cuando se trata de garantizar el derecho a la educación.

Comentarios

Esteban_Rosador

Según un informe de Save the Children, el 90% de los niños y niñas con un nivel socioeconómico bajo van a centros educativos públicos.


Atender las necesidades de estos alumnos es equidad. Otra opción es la segregación por nivel económico, que se suma a la segregación por género, por creencias,...

D

#1 Querrás decir "de estos alumnos y estas alumnas", ¿no?

Esteban_Rosador

#2 siempre uso el masculino genérico, pero con comentarios como el tuyo me hace pensar en dejar de hacerlo. Son la prueba de que quizás esté equivocado en mi elección.

D

#4 Tal vez, así los alumnos y las alumnas se sentirán representados y representadas en cuanto a su género y estarán contentos y contentas.

RoterHahn

#1
Y mientras se infrasubvenciona a la publica, a la privada y ó concertada que tiene ingresos propios se le prima con ayudas extras.