El argentino Mariano Sigman es uno de los neurocientíficos más reputados del mundo. Autor de libros como La vida secreta de la mente o La pizarra de Babel y de decenas de textos científicos, ha recibido numerosos premios internacionales y es uno de los puntales a la hora de establecer nexos entre la neurociencia, la psicología, la educación y otros diversos ámbitos de la actividad y la cultura humanas (por ejemplo, dirigiendo el Programa sobre Toma de Decisiones del Human Brain Project).
Comentarios
#10 Lo tiré a la basura. No sirve de nada. Hay demasiada gente que recoge cable con esa excusa.
#11
Pues si no me aceptas recogida de cable me llevo el scattergories.
#12 Me rebota, en tu cara bota y en tu culo explota
#13
¿?
Bota, rebota y en tu culo explota!
Ya veo el problema, ¡has olvidado lo que es ser un niño!
Casi, si cuando cago alguien aplaudiese me parecería muy raro.
"También es adictivo expresar ideas y opiniones y que los demás te las aprueben?
Por supuesto. Los aplausos. Imagínate si tuvieses un sistema en el cual te están aplaudiendo todo el tiempo. En última instancia, casi todas las acciones humanas se hacen para lograr un aplauso. Desde un bebé muy pequeño que camina porque los padres le están diciendo: «¡Muy bien!» y le aplauden. Eso le produce una subida de dopamina enorme que justifica horas y horas de trabajo previas. La gente sube el Everest porque le gusta, pero también porque al final hay alguien que le da un gran abrazo o aplauso. Mucha de la idea actual de todo el ciclo de la motivación tiene que ver con que, en última instancia, de una u otra manera, lo que uno busca es afecto. Las redes sociales son una especie de fábrica de abrazos virtuales donde te dicen: «¡Bravo, bravo, muy bien!» y entonces te sientes bien. Y produces, produces, produces, y eso también es tremendamente adictivo y compulsivo. Hemos creado una especie de autopista para expresiones del deseo humano. Lo cual es, sin duda, muy efectivo. En el momento que lo transitas es muy gratificante.
Nos preguntamos si es lo que queremos o no. La pastilla azul de Matrix. Elegir si queremos vivir en un mundo ficticio de un placer hedónico que en realidad no está sustentado en nada. Imagina que ese mundo fuese posible, un mundo donde puedes vivir en Instagram realmente, donde puedes ser lo que quieras, aun cuando no lo seas; no tienes ninguna virtud, ningún amigo, no puedes tocar nada, pero vives como si lo tocases todo el tiempo. Hoy no es eso, porque hoy no habitas enteramente ese mundo, sino que sales de Instagram y vuelves al mundo gris en el que estás viviendo. Y eso genera frustraciones y sufrimiento."
Menuda estupidez.
"Casi todas las acciones humanas se hacen para lograr un aplauso"
Como me jode la gente que mete a todo el mundo en el mismo saco. Es una simplificación ridícula de la realidad, las personas somos mucho mas diversas y no se nos puede encuadrar en estereotipos cuadriculados. Argentino y psicólogo tenía que ser.
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#5 Si tu entiendes "casi" como meter a todo el mundo en el mismo saco, es que el problema lo tienes tú: de comprensión lectora, principalmente.
#8
Vale, yo me miro lo de la comprensión lectora y tu te me pones pilas al sarcasmómetro.
Never forget
#7 Jajajajajajajajajajajajajaja. ¡Qué bueno!
Oportunista sensacionalista...
#4 Y errónea, que visite cualquier hospital, o supermercado... estaban todos esperando un aplauso. Anda por ahí...
No hay nada que yo haga que sea para lograr un aplauso. O ese señor está equivocado o no soy humano
Que te den un aplauso y te dejen que te vayas.
Cuñadeame
Me parece un artículo interesante
Es gracioso que lo diga un argentino
¡Ya lo creo que si!
a mi me daría vergüenza ir por ahí diciendo que he trabajado en el Human Brain Project
https://en.wikipedia.org/wiki/Human_Brain_Project#Criticism
¿y para no ser castigado?
Bueno. Siguiendo esa línea de pensamiento (recompensa y castigo), el exponente: https://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A1s_all%C3%A1_de_la_libertad_y_la_dignidad