AFEM cree que habría que informar adecuadamente a los ciudadanos sobre este “cambio tan trascendente del modelo sanitario” para que decidan si lo legitiman o no en las urnas.
Ignacio González sabe que como no corra, quizá en la próxima legislatura no pueda expoliarla privatizarla así que no va a perder el tiempo en discusiones.
#1 Si le amenazaran con parones, huelgas y encierros, no le importaría. Pero este individuo ha aprendido por las malas que las guerras judiciales no puede ganarlas
O eso, o ha encontrado el chollo de las privatizaciones: comienza la privatización a sus amigotes, espera a que los ciudadanos demanden y cuando la justicia las eche para atrás, puede darles un pastón a los amigotes en forma de indemnización. Es el negocio perfecto: dejas las cosas tal y como están y regalas dinero público a empresas privadas.
Es un cabo chusquero que tiene un cometido que cumplir por ordenes superiores, como buen militroncho se lanzará de cabeza contra la trinchera enemiga despreciando la muerte, sabe que a la vuelta si tiene éxito le espera una medalla y un suculento puesto vitalicio en alguna empresa privatizada y si fracasa, también.
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Ignacio González sabe que como no corra, quizá en la próxima legislatura no pueda
expoliarlaprivatizarla así que no va a perder el tiempo en discusiones.Como si le importase realmente. Éste es como los burros, todo pa'lante sin importar lo que hay alrededor.
#1 Si le amenazaran con parones, huelgas y encierros, no le importaría. Pero este individuo ha aprendido por las malas que las guerras judiciales no puede ganarlas
O eso, o ha encontrado el chollo de las privatizaciones: comienza la privatización a sus amigotes, espera a que los ciudadanos demanden y cuando la justicia las eche para atrás, puede darles un pastón a los amigotes en forma de indemnización. Es el negocio perfecto: dejas las cosas tal y como están y regalas dinero público a empresas privadas.
Es un cabo chusquero que tiene un cometido que cumplir por ordenes superiores, como buen militroncho se lanzará de cabeza contra la trinchera enemiga despreciando la muerte, sabe que a la vuelta si tiene éxito le espera una medalla y un suculento puesto vitalicio en alguna empresa privatizada y si fracasa, también.