Atrapado entre la resaca del día grande de la tamborrada y la inauguración mañana de la Capitalidad Cultural Europea, el tema de las muertes de indigentes en Donostia era ayer sarcásticamente inoportuno, cruda pero molesta realidad.
La solución a que haya 14.000 casa vacias; Más impuestos, podíamos tratar de hacer más facil y más seguro alquilar los pisos, pero preferimos ir a lo facil y penalizar.
#3 Por otra parte, me parece tendenciosa la información que da el artículo, o bueno, más bien la presentación un tanto sensacionalista: hablar de casas vacías y de sin techo puede parecer tener una continuidad argumental, pero en realidad, si lo que quieres es evitar la muerte de personas que viven en la calle, mejorar su salud, y sacarles de la situación de indigencia, lo que hay que hablar es de asistencia social, de detección de situaciones de riesgo, de terapias contra adicciones, de atención psiclógica y psiquiátrica y luego ya sí puedes hablar de soluciones habitacionales y carestía de vivienda. Por eso el artículo no deja de sonarme a yo he venido aquí a hablar de mi libro, aprovechando que ha muerto un sin techo.
#4 Es una dificil situación porque evidentemente a gente que está todo el rato intoxicada y acostumbrada a malvivir no puedes darle las llaves de una casa, aplaudirte y descansar a pierna suelta, porque eso no soluciona nada. Una cosa es satisfacer las necesidades de vivienda de las personas integradas en la sociedad que por la situación que sea se quedan en la calle y luego están las soluciones para las personas con otras necesidades.
Pero el problemón viene cuando tu das una solución a esos problemas, a esa gente y estos la rechazan, como podría ser el caso (ya que conozco la ciudad, la zona, la problemática y tengo constancia de que ha ocurrido en otras ocasiones).
Bien es cierto que en Donostia al menos existen muchos pisos tutelados y con un cuidador en los que vive gente a la que se le saca a través de programas de desintoxicación y/o integración y que funcionan más o menos bien. Pero eso solo funciona cuando el implicado quiere cambiar su vida.
Yo creo que toca dos temas y no me cruje: el contraste entre la cantidad de pisos vacíos y la gente que duerme en la calle, y el tema de cómo prestar asistencia a gente que la rechaza. Aprovecha una triste muerte para hablar de esas dos cuestiones, y creo que está bien escrito.
Comentarios
14.000 pisos vacíos esperando a que suban (más) de precio.
60.000 en toda Euskadi.
Y los precios por las nubes.
#1 Bueno, en el propio artículo dice que parte de esos pisos tienen uso turístico, y que en realidad el censo se ajustaría a unos 5000.
La solución a que haya 14.000 casa vacias; Más impuestos, podíamos tratar de hacer más facil y más seguro alquilar los pisos, pero preferimos ir a lo facil y penalizar.
#3 Por otra parte, me parece tendenciosa la información que da el artículo, o bueno, más bien la presentación un tanto sensacionalista: hablar de casas vacías y de sin techo puede parecer tener una continuidad argumental, pero en realidad, si lo que quieres es evitar la muerte de personas que viven en la calle, mejorar su salud, y sacarles de la situación de indigencia, lo que hay que hablar es de asistencia social, de detección de situaciones de riesgo, de terapias contra adicciones, de atención psiclógica y psiquiátrica y luego ya sí puedes hablar de soluciones habitacionales y carestía de vivienda. Por eso el artículo no deja de sonarme a yo he venido aquí a hablar de mi libro, aprovechando que ha muerto un sin techo.
#4 Tienes razón que parece que si pusieran en alquiler esas casas el sintecho del cajero podría alquilarlas y solucionaría sus problemas.
#4 Es una dificil situación porque evidentemente a gente que está todo el rato intoxicada y acostumbrada a malvivir no puedes darle las llaves de una casa, aplaudirte y descansar a pierna suelta, porque eso no soluciona nada. Una cosa es satisfacer las necesidades de vivienda de las personas integradas en la sociedad que por la situación que sea se quedan en la calle y luego están las soluciones para las personas con otras necesidades.
Pero el problemón viene cuando tu das una solución a esos problemas, a esa gente y estos la rechazan, como podría ser el caso (ya que conozco la ciudad, la zona, la problemática y tengo constancia de que ha ocurrido en otras ocasiones).
Bien es cierto que en Donostia al menos existen muchos pisos tutelados y con un cuidador en los que vive gente a la que se le saca a través de programas de desintoxicación y/o integración y que funcionan más o menos bien. Pero eso solo funciona cuando el implicado quiere cambiar su vida.
Titular alternativo: Morir en la calle en un país con 5 millones de viviendas vacías
Yo creo que toca dos temas y no me cruje: el contraste entre la cantidad de pisos vacíos y la gente que duerme en la calle, y el tema de cómo prestar asistencia a gente que la rechaza. Aprovecha una triste muerte para hablar de esas dos cuestiones, y creo que está bien escrito.