El argentino Mario Melo, de 56 años, falleció al atragantarse durante un concurso en el que ganaba quien comiera mayor cantidad de croissants en un minuto.
Mira que como boxeador estaría acostumbrado a comerse una buena ración de galletazos, pero seguro que esta vez le han metido la bollería con aceite de palma.
Comentarios
Justo así es como quiero despedirme yo de esta ingrata vida.
#2 si dejan ponerle dentro mantequilla de Soria, de esa buena y algo salada, bajan los que sean, pero seguro que se los comió a palo seco
#7 No me canso de decirlo, pero la gente es una inconsciente, la bollería hay que mojarla en anís.
Pánico a una muerte ridícula
Qué malos son los cuernos.
Qué bruto..Eso es por que no los hacía bajar con un sorbito de café con leche cada 30 croissants.
Le gustaba recibir los golpes curvos
Mira que como boxeador estaría acostumbrado a comerse una buena ración de galletazos, pero seguro que esta vez le han metido la bollería con aceite de palma.
Bruto dentro y fuera del ring.
¿candidato a los premios Darwin?