Hace 6 años | Por crisescan a yorokobu.es
Publicado hace 6 años por crisescan a yorokobu.es

Ahí, donde antes estaba la tienda de ultramarinos de toda la vida, ahora se abre una de productos de alimentación y cosmética de origen 100% ecológico. Y aunque la peluquería del barrio cerró, ahora existe una barbería para el cuidado capilar de los hípsters (perdón, vecinos) de la zona y aledaños. Es la cara más evidente a primera vista (y tópica) de la gentrificación de una zona, pero ¿hay algo de malo en ello? «No tendría por qué haberlo si se limitase a cosas como estas.

Comentarios

qwerty22

La gentifricación eres tú. Tú que quieres vivir en un barrio céntrico que ya no tiene problemas de drogas, delincuencia y prostitución. Y te quejas de que el alquiler es mucho más caro que antes (cuando los había). Claro, no te jode, porque ahora tú y todo el mundo quiere vivir allí.

D

Sí hay desplazamiento cuando convierten el típico bar de viejo con tapas incluidas con la caña de 1,20€ en un café donde solo puedes tomar cupcakes rosas a razón de de 3,5€ la unidad. Me desplazan a mí. Me desplazan lejos.

Hay barrios de Madrid, Barcelona o Valencia que ya no piso porque me agota ir esquivando la impostura y el posmodernismo panfletario que se esparce por sus aceras destilando el mismo hedor que los truños de perro (también abundantes). Las panaderías son hi-end, los bares ya no sirven cerveza si no es artesanal ni ginebra sin lanzar derruibos sobre la copa. Desplazan a los habitantes porque ya no se habla castellano en sus terrazas, ni se sirven los productos autóctonos que, precisamente, vienen buscando los que no hablan castellano. No sé qué demonios vienen a ver los turistas, cuando solo pueden verse a sí mismos.

Hay algo peor que el desplazamiento: la huida.

D

Pero queda mas cool