En fragmentos de conversaciones telefónicas publicadas por el diario Folha de Sao Paulo, el ministro de Planificación, Romero Jucá, dijo al expresidente de la compañía procesadora de petróleo y gas Transpetro, Sergio Machado, que era necesario un "pacto" para detener las indagaciones, que también incluyera al poder judicial. Ambos son investigados en la llamada Operación Lava Jato (Lavadero de autos) que indaga la trama de corrupción en Petrobras que desvió millones de dólares, un escándalo que alcanza a buena parte de la clase política
Comentarios
Desde el principio de todo esto se sabia que iban a remover a una presidenta elegida por los votos con la excusa de que "falseo las cuentas publicas" para poner en el gobierno a quienes nadie había elegido para de esa forma retrasar la condena que tienen por los VERDADEROS casos de corrupción.
Gobierno de izquierdas --> roban un lápiz --> escándalo nacional, dimisión, cárcel.
Gobierno de derechas --> roban los fondos de pensiones, las empresas públicas y el tesoro nacional --> bah, no pasa nada, sólo están gestionando. ¿Y te acuerdas del escándalo del lápiz? Aquello sí que fue gordo.
Es lo que tiene quitar del gobierno "por corrupción" a la única persona no acusada de corrupción, y sustituirla por absolutos corruptos.
El mismo folletín que aquí,aproximadamente.
¿A quien le importa esto? Ya gobiernan los favoritos de la casta brasileña, que es lo único que se pretendía.
Mediaticamente la derecha lo tiene realmente fácil, vaya chollo. Me imagino que mañana todas las portadas en España abrirán con está escandalosa noticia que afecta incluso a jueces, más aun viendo el interés reciente que existe sobre latino América en esta precampaña,en particular sobre Venezuela, además nuestros líderes viajarán a Brasil para enseñarles como debe ser un buen gobierno..... ¿Que no?
Son muy cabrones. Les molesta mucho que los pobres, negros y minorias tengan vez y voz.
Acaba de salir en el principal telediario de Brasil (Jornal Nacional) y no han dedicado ni 2 minutos al tema. Que supuestamente fue "la primera crisis del gobierno Temer".
Pasa que en Brasil la gente aún es muy muy cateta politicamente hablando y MUY pero que MUY rehén de las grandes midias. La tele aqui manda muchísimo y la gente, tal cual borregos les sigue el rollo.