Hace 3 años | Por FranAlva a elsaltodiario.com
Publicado hace 3 años por FranAlva a elsaltodiario.com

Aparentemente, soplan vientos de cambio en la gestión económica de la crisis de la pandemia, al menos comparándola con la de la Gran Recesión. Al menos, esto dice todo el mundo. Los Estados miembros de la UE suspendieron el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) el pasado 23 de marzo, lo cual ha ido acompañado de una unanimidad total entre los expertos económicos que podemos leer en cualquier medio de masas, sobre la necesidad de elevar el déficit contra la crisis. Merkel se ha tragado lo de “no habrá eurobonos mientras yo viva”...

Comentarios

D

Veneno:
- sale de nuestro bolsillo, lo tendremos que pagar a plazos que siempre cuesta más que al contado.
- se lo reparten como usmias: "hay fondos, vamos todos a por ellos y quien no consiga aprovecharse es un pringado".
- sigue sin haber plan de país ni intención de desarrollo coherente a largo plazo. Esta gente solo quiere aprovecharse esta vez y después estar atentos a la siguiente oportunidad que se puedan aprovechar.

woody_alien

#4 Pero huelen a canela ...

F

Noticia que requiere varios minutos para su lectura. En menos de un minuto, 2 comentarios.

F

F

#7 Es sencillo. El tiempo lo dirá. De momento, no se ha revertido.

Y edito: no es que se lo invente. Es que se trata de un artículo de opinión y es la suya. Igual que la tuya (y la mía) es que esto lo vamos a pagar entre todos para que sea el negocio de unos cuantos, como siempre (esta coletilla ya es mía).

F

"Empecemos con algunos datos fríos. El NGEU es un fondo de carácter temporal, adicional al presupuesto plurianual de la Unión Europea (UE) para 2021-2027. En contraposición al presupuesto ordinario, que se financia mediante aportaciones de los Estados miembros y algunos impuestos comunes, el NGEU se financiará mediante la emisión de deuda en los mercados de capitales por parte de la Comisión Europea (CE). Por si no sabes qué significa esto: la emisión de deuda es una forma de financiación que consiste en la emisión de títulos financieros que prometen un pago futuro a cambio de un precio. Dicho más llanamente aún: consiste en pedir prestado dinero a grandes fondos de capital —mayoritariamente bancos— a cambio de unos papelitos (títulos financieros) que te comprometen a devolverlo."

"Segundo paréntesis. Se está poniendo mucho énfasis en el hecho de que la mitad de los fondos, en el caso español, llegará como transferencias directas y no generarán déficit, pero la cosa no está tan clara: en su último informe mensual, los capitostes del Bundesbank han lanzado la idea de aplicar los funestos parámetros de Maastricht sobre la deuda y el déficit también a los recursos que se distribuirán desde Bruselas a los Estados miembros con el NGEU. ¿Qué quiere decir esto? Condicionalidad por todas partes: con posterioridad a la llegada de los fondos, en forma de consolidación fiscal (recortes) en el momento —indeterminado aún— que se levante la suspensión del PEC. Y condicionalidad también antes de que lleguen los fondos, puesto que, para obtenerlos, los Estados miembros están obligados a diseñar unos “planes de recuperación y resiliencia” que deberán ceñirse a las recomendaciones específicas que la CE elabora para cada país en el contexto del semestre europeo. ¿Implicaciones en el caso español? Como mínimo, no revertir la reforma laboral del PP y practicar recortes en el sistema de pensiones, entre otras imposiciones.

Estamos ante una repetición de un escenario a lo Syriza, con la diferencia de que, en vez de tener una izquierda política enfrentada al proceso, la tenemos vencida a la compasión europea sin entender absolutamente nada de lo que está en juego, y embriagada por un pretendido cambio de rumbo de la ortodoxia económica que, por el momento, no se ve por ningún lado.

Como muy bien ha explicado Alfonso Pérez, hay que entender el NGEU como una segunda ronda de ayudas más orientadas a transformar la estructura productiva que a detener la sangría económica en curso. Esta ronda llega después de lo que ha sido una primera fase de rescate intensivo que el BCE ha canalizado a través de su programa de compras de emergencia para la pandemia (PEPP); y observar a quién va a beneficiar, sobre todo, la primera fase de rescate (de marzo a julio del 2020) podría darnos pistas sobre quiénes podrían ser los receptores de esta segunda fase de ayudas: respecto al programa de compras de bonos corporativos, se realizaron 256 compras solo de marzo a julio del 2020 destinadas a 139 empresas, entre las que encontramos, en el caso español, Iberdrola, CEPSA, ACS, Telefónica, Repsol, Ferrovial o la Merlin Properties Socimi.

Por si esto no es suficientemente indicativo de cuál puede ser la orientación de la segunda fase de ayudas a través del NGEU, un vistazo al Real Decreto-ley 36/2020 aprobado a finales del pasado diciembre es del todo concluyente. Como han analizado en El Salto, el decreto coincide sobremanera con la propuesta de contenidos que hizo en su día la patronal CEOE, elaborada por abogados de Cuatrecasas, Garrigues, Uría-Menéndez y PwC. Son los representantes de las grandes empresas quienes han establecido las bases del reparto de los fondos."

D

#5 lo de no revertir la regorma laboral del PP se lo inventa.

sotillo

Mana, mana

blockchain

#1 tu, tuuu, tururuuuuu

ixo

Si se utilizan para algo productivo en bien de la comunidad, son un maná. El problema es que se lo van a repartir entre los cuatro jetas de siempre y el pufo va a quedar en herencia para engrosar la Deuda Pública del Estado. Encima, parte de esos fondos son el picapán que nos ponen desde Europa para recortar pensiones y derechos laborales.