De todas formas, la obsesión por el bocata de calamares, que no me lo quito de la cabeza como esa melodía pegajosa que te remueve la sesera, me provoca arrepentimiento. Con la que está cayendo ahí fuera y yo aquí suspirando por un bocadillo. Son los efectos colaterales, seguro. Ustedes disculpen.
O el que escribe es un manco o no sabe ni freír un huevo, porque hacerse un bocata de calamares en casa tampoco es ingeniería química, venga cuento el secreto de la cocacola:
- vas al super, compras anillas de calamar congeladas, las hay incluso ya rebozadas (cogemos esas). Además compras una barra de pan, y opcional: un limón (fruta) y un bote de mayonesa.
- en tu cocina (no asaltes la casa del vecino) pones una sartén al fuego con aceite generosamente
- cuando este bien caliente, hechas los calamares que te entren en el bocata (salvo que seas un animal y por ansia te hagas toda la barra de pan...si es así hazlos en tandas).
- abres el pan de barra en así de un lado, estilo bollito de perrito caliente.
- pasados unos minutos cuando estén bien doraridos los metes en la raja que le hiciste al pan.
- opcional: le pegas un chorrillo de zumo de limón y un pegote de mayonesa
#9 ¿Pero los calamares los seco con papel de cocina cuando los saque de la sartén? ¿Con in secador? O por el contrario, ¿deben estar chorreando aceite hirviendo?
#11 Yo normalmente con el pene en una tremenda erección los voy metiendo según van saliendo de la sartén. Y lo sacó por la ventana de la cocina para regocijo de las vecinas. Seco de una tacada dos docenas.
Eso sí, la primera vez escuece un poquito, pero después sale callo en la piel de tantas veces colgar calamares pringados de aceite hirviendo.
#15 Si, cierto, cierto, el prepucio es importante, de ahí que en la cocina judía no triunfe los calamares fritos. Y truco, si hay esmegma pues eso que te ahorras en mayonesa.
Esta técnica milenaria, me la enseño la señora Angustias que el señor la tenga en su gloria, una vecina anciana que tuve en un viejo piso. La mujer madre de 15 hijos, y viuda de Manolo el churrero del barrio.
El hombre colgaba así los churros recién salidos de la sartén, de ahí lo de estar más caliente que el palo de un churrero. Los vecinos le encantaban los churros, decían que era la polla.
Y la señora Angustias, me decía mientras me invitaba a un vasito de vino quina y unas perronilllas, con el rosario en las manos y una sonrisa picarona, que le daba mucho gustirrinin cuando venía el Manolo de la churreria.
Porque era la postguerra, y se pasaba mucho frío en las casas y no ganaban mucho para los braseros de cisco, y venía con el cimbrel el Manolo caliente como una barra de uranio de Chernovil de todo el día colgando churros.
Además que como tenía un callo generoso le daba buen grosor de piel al trabuco y caí nula sensibilidad con lo que estaba toda la noche ahí como un toro de Miura. Pero Angustias me decía que a ella al día siguiente salvo alguna molestia al sentarse a coser, no tenía ninguna calentura en su intimidad pese ha estar ahí empujando hasta que cantaba el gallo, porque iba bien engrasado el Manolo de todo el día con los churros que los calzoncillos transparentaban como el cucurucho de los churros.
Si es que se aprende mucho de las generaciones que pasaron tantas penurias en la posguerra.
Comentarios
qué sería del bocata de calamares madrileño sin ese chicle que lo envuelve en forma de barrita
#1 pero ese "chicle" es el envoltorio desechable para poder comerte la ración de calamares andando, no?
Cuando se terminan los calamares se tira.
#3 ni siquiera se si es biodegradable
#5 Yo lo suelo tirar a la papelera. Como no pone el emblema de donde tirarlo
#3 Ir al retiro con un bocadillo entero, darle un mordisco y tirarle el resto a las palomas mientras aguantas las nauseas...
Y que se pongan a picotear el chicle reseco que está al lado. True story.
#1 El buen glutamato con forma de barra.
Con esa... “gastronomía” local no me extraña que los niños acepten comer mierda (pizza, nuggets, hamburguesa y repetir) durante 50 días.
O el que escribe es un manco o no sabe ni freír un huevo, porque hacerse un bocata de calamares en casa tampoco es ingeniería química, venga cuento el secreto de la cocacola:
- vas al super, compras anillas de calamar congeladas, las hay incluso ya rebozadas (cogemos esas). Además compras una barra de pan, y opcional: un limón (fruta) y un bote de mayonesa.
- en tu cocina (no asaltes la casa del vecino) pones una sartén al fuego con aceite generosamente
- cuando este bien caliente, hechas los calamares que te entren en el bocata (salvo que seas un animal y por ansia te hagas toda la barra de pan...si es así hazlos en tandas).
- abres el pan de barra en así de un lado, estilo bollito de perrito caliente.
- pasados unos minutos cuando estén bien doraridos los metes en la raja que le hiciste al pan.
- opcional: le pegas un chorrillo de zumo de limón y un pegote de mayonesa
Yo por lo que suspiro es por un kebab. Pero no me voy a comprar una maquina de kebab en amazon (que haberlas ahílas pero son electricas: https://www.amazon.es/Syntrox-Germany-asador-barbacoa-brochetas/dp/B00759XDU8/ref=sr_1_15?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&crid=1O687LF4AE959&dchild=1&keywords=kebab&qid=1588946408&sprefix=keba%2Caps%2C281&sr=8-15 )
#9 ¿Pero los calamares los seco con papel de cocina cuando los saque de la sartén? ¿Con in secador? O por el contrario, ¿deben estar chorreando aceite hirviendo?
Aceite de girasol, supongo. ¿No?
#11 Yo normalmente con el pene en una tremenda erección los voy metiendo según van saliendo de la sartén. Y lo sacó por la ventana de la cocina para regocijo de las vecinas. Seco de una tacada dos docenas.
Eso sí, la primera vez escuece un poquito, pero después sale callo en la piel de tantas veces colgar calamares pringados de aceite hirviendo.
#14 Imagino que con el prepucio on. ¿Consejos para quitar el olor a fritanga?
#15 Si, cierto, cierto, el prepucio es importante, de ahí que en la cocina judía no triunfe los calamares fritos. Y truco, si hay esmegma pues eso que te ahorras en mayonesa.
Esta técnica milenaria, me la enseño la señora Angustias que el señor la tenga en su gloria, una vecina anciana que tuve en un viejo piso. La mujer madre de 15 hijos, y viuda de Manolo el churrero del barrio.
El hombre colgaba así los churros recién salidos de la sartén, de ahí lo de estar más caliente que el palo de un churrero. Los vecinos le encantaban los churros, decían que era la polla.
Y la señora Angustias, me decía mientras me invitaba a un vasito de vino quina y unas perronilllas, con el rosario en las manos y una sonrisa picarona, que le daba mucho gustirrinin cuando venía el Manolo de la churreria.
Porque era la postguerra, y se pasaba mucho frío en las casas y no ganaban mucho para los braseros de cisco, y venía con el cimbrel el Manolo caliente como una barra de uranio de Chernovil de todo el día colgando churros.
Además que como tenía un callo generoso le daba buen grosor de piel al trabuco y caí nula sensibilidad con lo que estaba toda la noche ahí como un toro de Miura. Pero Angustias me decía que a ella al día siguiente salvo alguna molestia al sentarse a coser, no tenía ninguna calentura en su intimidad pese ha estar ahí empujando hasta que cantaba el gallo, porque iba bien engrasado el Manolo de todo el día con los churros que los calzoncillos transparentaban como el cucurucho de los churros.
Si es que se aprende mucho de las generaciones que pasaron tantas penurias en la posguerra.
Me da a mi que el calamar no ve un bocata desde hace décadas. Bocata de pota es lo que es, si no el bocata te cuesta 10 euros mínimo.
He empezado a salivar solo leyendo el titular.
Y en la mayoría de bares lo que te ponen es pota, más insípido si cabe. Si no le echas mayonesa no hay quien se lo trague...
Que alegría ir al consultorio medico de la calle Bravo Murillo, luego bocadillo de calamares seguro.
Que santísimo asco, ¿pero como puede alguien cabal comerse esa bazofia?