Hace 4 años | Por --76276-- a amp.expansion.com
Publicado hace 4 años por --76276-- a amp.expansion.com

Los nacionalismos periféricos siempre han jugado con la polisemia del término, con la habitual sinonimia en el lenguaje internacional entre "nación" y "Estado" (así, hablamos de Organización de las Naciones Unidas, no de los Estados Unidos) y con la arcaica formulación del "principio de las nacionalidades" que efectuó el presidente Wilson al término de la Primera Guerra Mundial, tras la disolución de los imperios austro-húngaro y otomano.

Comentarios

wondering

"...en el ámbito político debemos dar a los sentimientos e identidades nacionales el mismo trato que a las creencias y sentimientos religiosos: su práctica y manifestación pública deben ser libres, pero esos sentimientos, por intensos que sean, no otorgan ningún derecho político especial, ni pueden imponerse por mayoría a otros ciudadanos."

Lógico.

D

Leído el artículo me recuerda a 1984: Vamos a desterrar la palabra "nación", así ese concepto deja de existir y problema resuelto roll

D

#1

Tiene la desfachatez de citar la reforma protestante cuando al sur de París la única nación que la apoyó fué el Reino de Navarra (Baja Navarra + Bearn), momento en el cual Juana III de Navarra ( Albret / Labrit ) y siguiendo a Lutero mandó traducir el Nuevo Testamento del latín al euskara para las gentes del reino (que él mismo referenció con la previamente escrita expresión Heuscal Herria) y al gascón bearnés para la zona del Bearn.

Navarra es una nación con 1.200 años de historia que existía 700 años antes que España y 200 años antes que Castilla pero según este sujeto la única nación es España porque este nene mimado de la prensa del régimen (uno de tantos) se lo aprendió así (así fué adoctrinado) y nación es lo que a él le salga de los, sin importar lo que diga la historiografía y la sociología. Todo encaja.

D

Pura propaganda centralista.

Robus

Debería leerse los artículos del país de 1978... cuando explicaban que significaba lo de
"nacionalidades".

zogo

Qué grande!!
Dejemos las religiones y las patrias en casa de cada cual.
Y que los políticos se dediquen a la política, no a los cuentos para niños.