La OCU se muestra contraria a las prácticas de RENFE y exige un cambio que no perjudique a los viajeros. El motivo de las disconformidad se debe a que, en el caso de que un viajero cambie su billete por uno más caro, debe abonar la diferencia, mientras que si es al contrario -adquirir un billete más barato- la compañía no devuelve la diferencia del importe.
Si la práctica es legal la OCU debería exigir al legislador que modifique la ley. Si no lo es debe denunciar a la autoridad competente. Lo demás es hacer ruido sin efecto práctico.
Comentarios
Si la práctica es legal la OCU debería exigir al legislador que modifique la ley. Si no lo es debe denunciar a la autoridad competente. Lo demás es hacer ruido sin efecto práctico.
¿Sólo a RENFE? Es una pena ya podrían aprovechar y pedírselo a todos en el sector del transporte
Aplican las tácticas de los casinos: la banca siempre gana.