Puede que el odio que despierta Benidorm tenga relación con que es símbolo del modelo económico español y, por tanto, de la precarización del mercado laboral. O puede que Benidorm moleste porque nos iguala ante la muerte. Por eso, tal vez, tantas personas deciden pasar sus últimos años allí.
Comentarios
Yo no hago ninguna de las dos cosas.
No he pisado Benidorm en ni vida, ni lo pienso hacer
Alguien ama Benidorm?