Estamos perdiendo, a pasos de gigante, nuestras palabras y, por ende, nuestros conocimientos sobre el mundo rural y la naturaleza. Estamos hablando de esas actividades que han sido apartadas como consecuencia de la modernidad. Y así acabamos desnaturalizando nuestra cultura. En esta búsqueda del progreso, nos hemos adentrado en un proceso de desconexión que nos lleva a la ignorancia de nuestro medio. Y eso tiene un precio.
Aprovechando un fenómeno real el artículo mezcla churras con merinas, no distingue la falta de uso por prácticas abandonadas debido a la tecnología, como la trilla, y supone que en el medio rural no usamos palabras como chasca, por no hablar de que no menciona las variantes regionales del castellano, que igual llama chaparro al roble que carrasca a la encina.
Comentarios
Las perdemos por que el ser humano es más malo que arrancao.
Aprovechando un fenómeno real el artículo mezcla churras con merinas, no distingue la falta de uso por prácticas abandonadas debido a la tecnología, como la trilla, y supone que en el medio rural no usamos palabras como chasca, por no hablar de que no menciona las variantes regionales del castellano, que igual llama chaparro al roble que carrasca a la encina.
Perdemos las nuestras propias y ganamos los latinajos.
Bro, Pinga, Laburo, calvear, Pinche o Güero.
Como si en castellano no tuviesemos palabras suficientes en el diccionario para definir las cosas.
Da igual, la cuestión es usar más anglicismos para facilitar el dominio del inglés.
Ababol