ArcelorMittal, Michelin, Saica, Ferroatlántica, Opel, Volkswagen o Pamesa han tenido que parar la producción. Uno de los problemas principales que sufrieron las empresas del país fue la caída de los nuevos pedidos, que volvieron a disminuir notablemente a medida que se enfría el consumo interno -por el temor a una recesión y la pérdida de poder adquisitivo que sufre el país por la inflación-, así como por la caída de la demanda internacional.
Llevan vaticinando recesión en otoño desde todos los medios, dando la matraca una y otra vez. Normal que haya recesión, la gente tiene miedo, las inversiones se paran
Será una profecía autocumplida
Deberíamos quitarnos la costumbre de enviar a Menéame noticias aporófobas, por ser aporófobas.
Las noticias aporófobas son aquellas que consideran que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas.
Son aporófobas porque al considerar que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas, están indirectamente implicando que los padres que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza o en la precariedad están haciendo daño a esos hijos; y por tanto están indirectamente implicando que los padres que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza o en la precariedad son malos padres y malas personas, sin inteligencia; implicación esta última que es aporofobia, incluso si dichos padres fueran ricos, según la gente súper-inteligente y súper-ética de Menéame.
En otras palabras, las noticias o artículos que presentan la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo como cosas malas o negativas no respetan el derecho de la gente de considerar que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son circunstancias estupendas en las que hacer nacer y criar a sus hijos.
Los padres son responsables por sus hijos y tienen derecho a criar a sus hijos en la forma en que les parezca más adecuada; y, por otra parte, todo ser humano está en su derecho de considerar que la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo y el capitalismo son circunstancias lo suficientemente estupendas y adecuadas para hacer nacer y criar a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos le agradezcan todas esas circunstancias tanto como él, el ser humano, también las agradece a sus padres.
Si los españoles consideran que la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cosas tan estupendas como para incluso defender el hacer nacer y el criar a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos se las agradezcan tanto como ellos, los españoles, también las agradecen a sus padres, esto es asunto de los españoles, y es un derecho pleno y legítimo de los españoles, y los periódicos no tienen por qué andar haciendo espectáculo periodístico aporófobo sobre lo pobres que son los españoles.
¿Y qué, si a los españoles les parece que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son cosas tan estupendas como para incluso hacer nacer a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos también se las agradezcan tanto como los españoles las agradecen a sus padres? Quien es pobre es porque quiere votar capitalismo y monarquía, y los españoles están en su derecho, y ningún periódico debería entrometerse denunciando la pobreza como algo malo, porque esto es culpabilizar a los españoles, al defender los españoles el derecho de hacer nacer a sus propios hijos en la pobreza y la precariedad, culpabilización por parte de los periódicos que es aporofobia.
Desde esta perspectiva, pues, tener hijos es la manera más clara y rotunda en que una persona puede expresar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos.
No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.
Recordad que decirles a los pobres que está mal hacer nacer a los hijos en la pobreza es tan aporófobo como decirles a los pobres que está mal atracar bancos, robar, asesinar, traficar con droga o maltratar a sus hijos. Pues los pobres, al ser pobres, tienen licencia moral y derecho para hacer cosas malas, y las leyes y los tribunales de justicia son unos aporófobos por meterles en la cárcel cuando cometen delitos.
Y recordad también que cuando hacéis nacer a vuestros propios hijos en la precariedad, en la pobreza, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía quienes se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros quienes se estén riendo de los ricos, del capitalismo y de la monarquía.
Comentarios
Animo! Cada vez queda menos para que nos carguemos la economía de Putin! Porque eso era lo importante, ¿no?
#2 La opción es que Putin y sus los quintacolumnistas de su imperialismo nos ejecuten de un tiro en la nuca tras violar a nuestras mujeres e hijos.
#3 Alerta de falsa dicotomia.
¿No os cansáis de desear el hundimiento de los vuestros?
Tanta banderita y al final estáis apoyando que nos suicidemos todos juntitos.
Traidores es lo que sois, meros tontos útiles de EEUU.
Vuelve a rabiar, anda:
#3
#3 Pues no se que cojones haces ladrando aquí cuando podías ir al fente para impedir eso que dices que ocurrirá.
Es de tontos decir lo que va a ocurrir y tocarse las pelotas sin hacer nada.
Llevan vaticinando recesión en otoño desde todos los medios, dando la matraca una y otra vez. Normal que haya recesión, la gente tiene miedo, las inversiones se paran
Será una profecía autocumplida
Deberíamos quitarnos la costumbre de enviar a Menéame noticias aporófobas, por ser aporófobas.
Las noticias aporófobas son aquellas que consideran que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas.
Son aporófobas porque al considerar que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas, están indirectamente implicando que los padres que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza o en la precariedad están haciendo daño a esos hijos; y por tanto están indirectamente implicando que los padres que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza o en la precariedad son malos padres y malas personas, sin inteligencia; implicación esta última que es aporofobia, incluso si dichos padres fueran ricos, según la gente súper-inteligente y súper-ética de Menéame.
En otras palabras, las noticias o artículos que presentan la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo como cosas malas o negativas no respetan el derecho de la gente de considerar que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son circunstancias estupendas en las que hacer nacer y criar a sus hijos.
Los padres son responsables por sus hijos y tienen derecho a criar a sus hijos en la forma en que les parezca más adecuada; y, por otra parte, todo ser humano está en su derecho de considerar que la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo y el capitalismo son circunstancias lo suficientemente estupendas y adecuadas para hacer nacer y criar a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos le agradezcan todas esas circunstancias tanto como él, el ser humano, también las agradece a sus padres.
Si los españoles consideran que la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cosas tan estupendas como para incluso defender el hacer nacer y el criar a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos se las agradezcan tanto como ellos, los españoles, también las agradecen a sus padres, esto es asunto de los españoles, y es un derecho pleno y legítimo de los españoles, y los periódicos no tienen por qué andar haciendo espectáculo periodístico aporófobo sobre lo pobres que son los españoles.
¿Y qué, si a los españoles les parece que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son cosas tan estupendas como para incluso hacer nacer a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos también se las agradezcan tanto como los españoles las agradecen a sus padres? Quien es pobre es porque quiere votar capitalismo y monarquía, y los españoles están en su derecho, y ningún periódico debería entrometerse denunciando la pobreza como algo malo, porque esto es culpabilizar a los españoles, al defender los españoles el derecho de hacer nacer a sus propios hijos en la pobreza y la precariedad, culpabilización por parte de los periódicos que es aporofobia.
Desde esta perspectiva, pues, tener hijos es la manera más clara y rotunda en que una persona puede expresar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos.
No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.
Recordad que decirles a los pobres que está mal hacer nacer a los hijos en la pobreza es tan aporófobo como decirles a los pobres que está mal atracar bancos, robar, asesinar, traficar con droga o maltratar a sus hijos. Pues los pobres, al ser pobres, tienen licencia moral y derecho para hacer cosas malas, y las leyes y los tribunales de justicia son unos aporófobos por meterles en la cárcel cuando cometen delitos.
Y recordad también que cuando hacéis nacer a vuestros propios hijos en la precariedad, en la pobreza, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía quienes se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros quienes se estén riendo de los ricos, del capitalismo y de la monarquía.