Hace 2 años | Por nomeves a cadenaser.com
Publicado hace 2 años por nomeves a cadenaser.com

El incendio de la Sierra Bermeja, en Málaga, ya ha devorado seis mil hectáreas y ha provocado la evacuación de varias localidades, entre ellas las de Jubrique y Genalguacil. Tras la petición de la Junta de Andalucía, la UME ha acudido en la ayuda de las labores de extinción de este fuego al que el presidente Juanma Moreno declaró se sexta generación y "casi inédito en los últimos años en Andalucía y probablemente en España".

Comentarios

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He visto que se ha abierto otro frente hoy por las pavesas. Es un infierno y no hay visos de acabar con él. Que pena y que horror

D

La zona que se está quemando está muy chula. Se puede ver toda la costa, desde allí. Espero que dentro de 10 o 20 años, no planten allí mansiones de ricachones, si es así, ya sabemos porque se quemó.

vicus.

Apuesto a que si llueve le dan una medalla a la Virgen de la Cueva.

Derko_89

Ojo a este fragmento de la entrevista:

- ¿Y cómo se podían haber prevenido?
- Por un lado, podríamos recuperar el régimen natural de los incendios...


El fuego siempre ha sido parte del moldeado del paisaje del clima mediterráneo. Hay gran cantidad de especies que, o están protegidas contra el fuego (alcornoques), o rebrotan de troncos y raíces (encimas, algunas especies de robles, brezos, madroños, laureles...) o son directamente "pirófitas", y se propagan con incendios (pino carrasco, jaras...), además de que ejemplares adultos de otras coníferas (pino piñonero, pino marítimo...) tienen troncos muy leñosos y sin ramas, con copas altas, por lo que aguantan bien incendios que no se propaguen por copas.

Lo que veo que propone este hombre es, aparte de fomentar el pastoreo y recuperar tierras de cultivo abandonadas; provocar incendios controlados que cada 15-20 años limpien de combustible el sotobosque, como se hacía de manera natural, para que no pueda haber incendios de la magnitud de este que está azotando Sierra Bermeja. Y es algo que parece complejo y contradictorio, pero que siempre se ha hecho tradicionalmente: combatir el fuego con fuego.