Cincuenta días después de que España y Portugal arrancaran el aval de Bruselas y del resto de sus socios europeos para tomar medidas diferenciadas para controlar el precio de la luz, los gobiernos de ambos países sacan por fin adelante su plan para poner un tope al precio del gas que se utiliza para generar electricidad y conseguir contener las subidas del recibo de la luz de millones de hogares y empresas.
Comentarios
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Cualquier trimestre de estos terminarán de planear y empezarán a hacer. Con suerte el año que viene tendremos la luz bien barata.
Ojalá sea muy efectivo. La forma de poner el precio antigua era un sinsentido. Esto lo corrige, aunque no del todo.