También hay otra teoría de conspiración que flota por ahí que dice que este tirador fue parte de una operación secreta e ilegal de la CIA, en la que la agencia intentaba lavar el cerebro a los sujetos mediante el uso de LSD o tortura psicológica. Por supuesto, no hay absolutamente ninguna prueba de ello. Y, de hecho, ese programa terminó en 1973.
Comentarios
Cualquier cosa vale con tal de no abordar el verdadero problema que tienen con las armas en el país…
Viven del odio y la mentira
A estas alturas, lo raro habría sido lo contrario.
¿Qué son las vidas de nuestros hijos comparadas con mi derecho de tener un pistolón así de grande en casa?
El problema no es lo que dicen, el problema es que muchos lo dicen creyéndolo y no todos están locos, el cerebro puede ser maravilloso o no.