Hace 10 años | Por Danichaguito a infolibre.es
Publicado hace 10 años por Danichaguito a infolibre.es

La desconfianza de la ciudadanía en las instituciones democráticas y sus representantes es creciente y con razones fundamentadas, lo que puede generar un desencuentro irreversible con la clase política profesional, que cada vez parece más alejada del pueblo y más identificada como gremio, como clase que construye un mundo a la medida de la coyuntura, de lo que ellos consideran posible, en lugar de gestionar la voluntad popular.

Comentarios

U

Mientras unas votaciones valgan y otras no, la democracia se tambalea.
¿Hace falta un JEFE que diga si una mayoría es legal?

casanxelin

Al igual que durante años se trabajó por el sufragio universal, en esta época debemos trabajar para sacar la política del poder legislativo y ejecutivo y que sea competencia exclusiva de los ciudadanos que la ejercerían mediante referéndums en los que, a propuesta de las asociaciones de ciudadanos, definiríamos los principios políticos por los que queremos regirnos. Acabar de una vez por todas con ceder nuestro poder a unos pocos representantes que se han demostrado incapaces de resolver los problemas de la mayoría. De poner en los poderes legislativo y ejecutivo técnicos en administración pública elegidos por su capacidad y no por su ideología, para desarrollar los decidido por los ciudadanos. Contar con tribunales de justicia que ante denuncias de las asociaciones de ciudadanos anulen los posibles desvíos de dichos técnicos. En resumen que el poder este realmente en manos de los ciudadanos.

m

tronchante y en la diana como siempre!!