Cayetana Álvarez de Toledo ha vuelto a revolucionar al PP. La portavoz popular en el Congreso ha llamado "hijo de un terrorista" al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. Una intervención aplaudida por la bancada popular pero que ha eclipsado el resto de críticas de la formación al Ejecutivo, incluida la de Pablo Casado, realizadas en la sesión de control, lo que ha molestado a parte del grupo.
El PP se ha posicionado en un espectro ideológico y de maneras muy cercano a Vox, y por otro lado Arrimadas se ha salido de esa lucha lo que puede dejarle un gran número de votantes de derecha que no están de acuerdo ni con el fondo ni con las formas.
Bueno, realmente no hay ningún problema en ello: la historia reciente nos ha demostrado que sueltan barbaridades una detrás de otra; solo es cuestión de tiempo que alguien diga una barbaridad mayor y que las aguas vuelvan a revolverse, que es su cauce normal en ese partido, en este gobierno y en este país.
Comentarios
"No representa al PP, se representa a sí misma", es la frase que la define expresada habitualmente por sus colegas.
Pero la aplaude el sector más cercano a VOX y eso le pone a Casado.
El PP se ha posicionado en un espectro ideológico y de maneras muy cercano a Vox, y por otro lado Arrimadas se ha salido de esa lucha lo que puede dejarle un gran número de votantes de derecha que no están de acuerdo ni con el fondo ni con las formas.
Bueno, realmente no hay ningún problema en ello: la historia reciente nos ha demostrado que sueltan barbaridades una detrás de otra; solo es cuestión de tiempo que alguien diga una barbaridad mayor y que las aguas vuelvan a revolverse, que es su cauce normal en ese partido, en este gobierno y en este país.
Maricomplejines se rebota cuando alguien planta las pelotas encima de la mesa porque ellos no son capaces.
Es que el partido de esta mujer es VOX, donde estaría a sus anchas porque todos los días se falta al respeto a este nivel.
Tan ciegos están. ? Menudas luces tienen.
Mientras tengan a casado de lider,está ye igea, perros de extrema derecha. Vox segunda parte