Hace 7 años | Por Llaqui a diariodeibiza.es
Publicado hace 7 años por Llaqui a diariodeibiza.es

El PP de Ibiza rechaza la decisión del Gobierno central de aplicar el llamado impuesto al Sol, el cargo que se debe abonar por el autoconsumo de energía (placas solares). El conseller del PP Vicent Roig ha asegurado esta mañana en la rueda de prensa convocada para hacer balance de la gestión del equipo de gobierno del Consell que no tiene sentido aplicar esta carga en las islas. "El déficit energético en Ibiza y Formentera es muy importante. Crear energía aquí es más caro que en la Península. Por eso habría que hacer lo contrario, incentivarlo,

Comentarios

pepel

AEDE.

D

Se les rebela el chiringuito neoliberal.

Sakai

Bravo por ellos

PeterDry

Cinismo a tope, como el ministro Serna con la investigación del Alvia.

powernergia

Que yo sepa las islas desde el principio estaban exentas de este pago.

Pero vamos que me hace mucha gracia que alguien del PP pida esto.

Pero es que encima el cinismo les supera:

"Ejecutivo autónomo de izquierdas, pese a "sus protestas", aún no ha llevado a cabo ninguna actuación para tratar de que el Gobierno central dé marcha atrás. la orden ministerial ya ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE)."

D

#4 . No están exentas como Canarias o las ciudades autónomas, pero sí se disfrutan de una reducción respecto a la península.

powernergia

#11 Ok, pensé que era como Canarias

elgranpilaf

Cuatro días le queda a este en el partido

dphi0pn

Que se suiciden entonces o mínimo que hagan una huelga de hambre.
Anda farsantes iros a cagar!!!

c

Sin ruborizarse ni nada....

Esto es de coña...

D

Pido disculpas de antemano por el tocho que suelto aquí, pero leyendo una y otra vez tanta y tanta demagogia sobre el famoso real decreto sobre autoconsumo eléctrico, RD900/2015, que algún avispado juntaletras (como siempre en un alarde tendencioso) ha bautizado "impuesto al sol" para abreviar, creo que voy a incluir este el artículo que aclara estupendamente los conceptos y desactiva completamente a los que ponen al regulador de ente-maléfico-obstaculizador-del-progreso para arriba y al jeta que pretenda lucrarse con una instalación sobredimensionada para verter y vender en hora punta sin darse de alta en la actividad ni pagar un chavo de los peajes ni costes de distribución de las eléctricas y además pretenda no cotizar por las plusvalías, de inocente víctima del pérfido sistema. Y además cobrando subvenciones públicas aparte para financiar la instalación.

Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, que nadie impone ningún tributo a instalaciones aisladas. Si montas un negocio, pasas por caja como todo hijo de vecino.

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《A quienes apoyamos la lucha contra las emisiones de CO2 y la libertad de los consumidores nos debe alegrar que, gracias a la instalación de paneles solares u otras fuentes de energía renovable, haya viviendas unifamiliares, comunidades de vecinos y otras pequeñas instalaciones que produzcan in situ parte de la electricidad que consumen. Estos "consumidores-productores", "autoconsumidores", o sistemas de energía "distribuida" o "descentralizada", podemos asemejarlos a quienes tienen su propio huerto, venden las hortalizas que les sobran y compran las que les faltan.


Esos consumidores-productores suelen estar enganchados a la red eléctrica --a la que vierten la electricidad que les sobra y de la que toman la que les falta--, lo que suscita dos cuestiones.

La primera, ¿Cómo calcular su aportación a los peajes que pagamos los consumidores de electricidad, para financiar no sólo el mantenimiento de las redes de distribución, sino también otros muchos conceptos (como los subsidios a las energías renovables centralizadas o al carbón, o las cuotas para financiar el déficit de tarifa pasado)?
La segunda, ¿Qué precio deben recibir por la electricidad que vierten a la red?

Son cuestiones de actualidad, pues el PSOE y Ciudadanos incluyeron en su Pacto la reforma del Real Decreto 900/2015, sobre autoconsumo eléctrico, y acordaron eliminar el "impuesto al sol" y aprobar "un marco regulatorio estable para el autoconsumo eléctrico y la generación a pequeña escala, en la modalidad de balance neto".

El Real Decreto responde a la primera pregunta cuando, al regular los "cargos transitorios por energía consumida", establece que los consumidores-productores pagarán peajes en función de la electricidad consumida, con independencia de que la hayan producido ellos o tomado de la red. Los críticos dicen que esa regla ha creado un "impuesto al sol", pues grava con peajes la electricidad consumida pero producida por el panel solar del consumidor. Sus defensores dicen que está justificada por la garantía de suministro que disfruta el consumidor-productor gracias a su enganche a la red.


Para responder a la segunda cuestión, algunos proponen que el consumidor-productor sólo pague a la empresa eléctrica la diferencia o saldo neto ("balance neto", en el barbarismo habitual) entre la electricidad que consume y la que produce, lo que implica que la electricidad que vierte a la red se valora implícitamente al mismo precio que la que recibe. Así, siguiendo con nuestra metáfora hortícola, el autoconsumidor pagaría peajes sólo por sus compras netas de hortalizas (es decir, las compradas menos las vendidas); y por las vendidas obtendría el mismo precio que paga por las que compra.

Esa rudimentaria versión del criterio del "balance neto" produce, sin embargo, tres graves distorsiones, como se ha visto en California, Nevada y otros Estados americanos que implantaron ese sistema.

Por un lado, incentiva el consumo en horas punta, pues la electricidad que el autoconsumidor recibe de la red en horas punta se valora igual que la que entrega en horas valle. Los contadores horarios carecerían de valor.

Por otro lado, el consumidor-productor no paga por el uso efectivo que hace de la red cuando entrega y recibe electricidad. Así, si entrega a la red la misma electricidad que toma de ella, su "balance neto" sería cero y no pagaría nada por usar la red, a pesar de que la utilizó tanto para entregar como para recibir energía.

Asimismo, discrimina entre generadores de electricidad, puesto que la producida por un consumidor-productor tiene un precio distinto a la producida por una compañía eléctrica.

En Nevada, la Public Utilities Commission calculó que ese primitivo sistema de "balance neto" entrañaba un subsidio anual de entre 471 y 623 dólares (entre 427 y 565 euros) a cada consumidor-productor. Por eso, la nueva regulación no permite compensar energía entregada con energía recibida, sino que establece que la electricidad vertida a la red se retribuirá al precio del mercado eléctrico.

En mi opinión, cualquier futura reforma en España de la regulación de la "energía distribuida" debiera tener en cuenta esas experiencias y respetar varios criterios esenciales.

● En primer lugar, libertad para instalar sistemas de energía distribuida. Las regulaciones técnicas y de seguridad son necesarias, pero no deben utilizarse como barrera para la libre elección del consumidor. Tampoco debe establecerse un impuesto a la energía generada y consumida en la residencia del consumidor, al igual que no es viable gravar con un impuesto las hortalizas del huerto propio que uno se come directamente en casa.

● En segundo lugar, ★★debe desincentivarse el consumo de electricidad en horas punta.★★

Los contadores horarios surgieron para que el consumidor pague la energía consumida en función del precio de mercado en ese momento y, así, favorecer el ahorro en horas punta. Por eso, sería una pésima práctica sumar y restar electricidad correspondiente a períodos del día con precios distintos.

● Tercero, ★★los productores distribuidos y los centralizados deben obtener el mismo precio por la electricidad que venden, sin discriminación.★★
Este principio no se cumple si la electricidad que el consumidor-productor entrega a la red se valora al precio del mercado eléctrico más los peajes, mientras que la energía centralizada se valora al precio del mercado eléctrico. Tal discriminación se produce automáticamente si el contador resta de la energía recibida por el consumidor-productor la que ha entregado y utiliza la diferencia para calcular la factura eléctrica. También hay discriminación si un productor descentralizado de energía renovable no recibe el mismo subsidio que un productor centralizado de ese mismo tipo de energía.

● Por último, los ★★consumidores-productores deben pagar todos los costes asociados al uso de la red.★★

La energía producida y consumida directamente en el interior del recinto descentralizado no debe pagar peajes por uso de la red, porque no la utiliza. ★★Si el consumidor quiere una garantía de suministro, debe pagar su coste★★, pero será inferior al de estar utilizando continuamente la red.
Ahora bien, ★★todos los consumidores, incluidos los consumidores-productores, deben pagar las mismas tarifas cuando reciben energía y, en consecuencia, pagar los peajes que la legislación tenga establecidos.★★

Tengamos presente que si se desarrolla la energía distribuida y el consumidor-productor deja de pagar tasas por el uso de la red, subirán los peajes que tendrán que pagar el resto de consumidores. Eso hará que muchos consumidores traten de convertirse en autoconsumidores, para ahorrárselos, lo que elevará de nuevo los peajes que tendrá que soportar el menguante número de consumidores que no puedan generar su propia electricidad. Esa espiral de la muerte terminaría haciendo inviable el mantenimiento de la red eléctrica.

Saludemos, pues, la energía verde que producen las pequeñas instalaciones distribuidas y no gravemos con peajes o "impuestos al sol" su genuino autoconsumo. ★★Pero tampoco caigamos en la ingenuidad de convertir los paneles solares en un mecanismo indirecto para burlar el pago de los peajes★★ que financian el mantenimiento de la red y, por desgracia, también, todavía, otras muchas subvenciones y costes.》

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Paulina Beato, catedrática de Análisis Económico y fue la primera presidenta de Red Eléctrica (1985-1989).

D

Además el titular es erróneo, en el artículo defienden, bien una reducción mayor, bien una exención como Canarias, Ceuta y Melilla. No veo que sea ninguna incoherencia.

Lo falaz es deducir de eso que rechacen ni pidan derogar el real decreto, o eximir de pago en todo el Estado.