Hace 5 años | Por guaperas a diariosur.es
Publicado hace 5 años por guaperas a diariosur.es

El debate entre psicologos, médicos entre el TDHA como trastorno o problema comportamental de contexto está abierto. Entre padres existen igualmente críticas y 'indignación' con la presión que reciben para el diagnóstico de sus hijos. Mientras que los padres defensores del diagnóstico están organizados, los otros padres no cuentan con apoyo institucional. Para recibir este apoyo se ven abocados a forzar el diagnóstico. Es lamentable que las ayudas que necesitan las familias y las escuelas se presten a costa del diagnóstico de trastorno mental.

Comentarios

Trigonometrico

#0 Supongo que la palabra es "refiere", o "hace referencia".

guaperas

#1 Habla del hecho de que hay padres que prefieren que su hijo sea diagnosticado, sin importar que en la comunidad médica aun hay debate sobre la mejor forma de abordar el problema de esos niños.

Cafeinooo

Pero el psicólogo que público el primer estudio sobre el TDAH ni dijo que se lo había inventado?

https://goo.gl/search/Tdah+inventado

El descubridor del déficit de atención confesó antes de morir ... Siete meses antes de morir, el famoso psiquiatra estadounidense Leon Eisenberg, que descubrió el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), afirmó que se trata de "un ejemplo de enfermedad ficticia". Esta afirmación, hecha por el destacado médico, fue publicada por el semanario alemán 'Der Spiegel'.

montaycabe

#3 no. La escena es muy dramática y hermosa , en su lecho de muerte, atormentado por el dolor causado, se pone en paz con dios chivándose de todo, pero es mentira.

Cafeinooo

#5 No lo niego pero que sea dramática y hermosa no la hace falsa.

D

TDAH debería llamarse déficit de hostias a tiempo TDHAT. La mayoría de infantes con este diagnóstico son niños malcriados, otro porcentaje son chavales nulos intelectualmente y el otro % protopsicópatas.

montaycabe

#4 gracias, doctor

Aeren

La sociedad en general prefiere tener a los niños diagnosticados con trastornos antes que asumir que esos mismos niños son el síntoma de una sociedad enferma. Sobreestimulados por la televisión y los videojuegos, recibiendo toneladas epilépticas de publicidad extrema, creciendo con la tablet para que se estén callados un rato mientras papá habla de cosas de mayores, y después el contrapunto de obligarlos a estar varias horas en silencio escuchando hablar al profesor sobre temas que rara vez les interesan y que el sistema docente tampoco puede impartir de la manera adecuada.

Los adultos tragamos ruedas de molino y seguimos adelante aceptando que la vida es agotadora y frustrante pero los niños son algo más sinceros con lo que sienten y cuando su comportamiento protesta, se les diagnostica con esa maravillosa enfermedad que exculpa a padres, educadores y a la sociedad de cualquier culpa.