Por tanto, debemos orientar hacia el estudio por otras vías. En concreto, lo que nos dice la investigación es que, cuando un adolescente es capaz de pensar sobre sí y su futuro, la escuela aparece en esa reflexión y se convierte en un agente necesario para los logros que el joven se ha propuesto.
Los premios y castigos nunca han servido de nada, ni en la escuela ni en casa. Al contrario. Educa a tus hijos sin respeto y a base de coacciones y tendrás pequeños psicópatas de adultos.
#7 Yo creo que se intenta satanizar la palabra castigo , como si le fueras a pegar con un látigo o ponerle grilletes al niño.
Por ejemplo, a mi me hacían escribir cien veces "no hablaré en clase mientras el profesor habla" (sí, esto es muy viejuno)
Pero es que explicarme la importancia de atender en clase requiere de una madurez que no tendría hasta años después, es que es terriblemente ingenuo. Con esas edades estás buscando los límites, está bien que te los indiquen.
Funcionaba? Obviamente, que lo ideal sería que me dieran un discurso sobre valores y los acogiera en mi fuero interno mientras decía "oh gracias profesor por iluminarme"? Es que es de ser un poco flipado, la verdad.
No estoy demasiado de acuerdo, en la vida real hay premio y castigo, y desde luego también presión, que los alumnos no sepan gestionar la presión va a generar bombas de relojería. Cuando salgas de la escuela nadie te va a preguntar"Qué cualidades crees que podrías potenciar"
Es totalmente evidente.
Los premios y castigos solo funcionan con los gilipollas. Si quieres crear un crío gilipollas, críalo a base de premios y castigos.
Comentarios
Los premios y castigos nunca han servido de nada, ni en la escuela ni en casa. Al contrario. Educa a tus hijos sin respeto y a base de coacciones y tendrás pequeños psicópatas de adultos.
#3 Lo que convertirá a tus hijos en psicópatas o algo peor es no tener normas, y que no aprendan que lo que hacen tiene consecuencias.
No les des ninguna disciplina y de mayores les podrás llevar tabaco a la cárcel.
#6 Opino igual que tú, las normas y los límites son necesarios, pero no es necesario imponer castigos para hacer que se cumplan.
Amplío: mucha gente se piensa que la crianza respetuosa implica permisividad total, pero no es así, de hecho creo que es contraproducente.
#7 Yo creo que se intenta satanizar la palabra castigo , como si le fueras a pegar con un látigo o ponerle grilletes al niño.
Por ejemplo, a mi me hacían escribir cien veces "no hablaré en clase mientras el profesor habla" (sí, esto es muy viejuno)
Pero es que explicarme la importancia de atender en clase requiere de una madurez que no tendría hasta años después, es que es terriblemente ingenuo. Con esas edades estás buscando los límites, está bien que te los indiquen.
Funcionaba? Obviamente, que lo ideal sería que me dieran un discurso sobre valores y los acogiera en mi fuero interno mientras decía "oh gracias profesor por iluminarme"? Es que es de ser un poco flipado, la verdad.
Los chavales tienen que encontrar su propio camino, como dice el artículo. Pero la educación es poco flexible.
No estoy demasiado de acuerdo, en la vida real hay premio y castigo, y desde luego también presión, que los alumnos no sepan gestionar la presión va a generar bombas de relojería. Cuando salgas de la escuela nadie te va a preguntar"Qué cualidades crees que podrías potenciar"
#2 a saberse lo que considerarás tú un castigo.
Es totalmente evidente.
Los premios y castigos solo funcionan con los gilipollas. Si quieres crear un crío gilipollas, críalo a base de premios y castigos.