Hace 5 años | Por tierramar a publico.es
Publicado hace 5 años por tierramar a publico.es

Ni PP ni PSOE han tenido a bien introducir la reforma de la regulación de las puertas giratorias entre los temas pendientes. La difusa normativa sobre el control de las puertas giratorias ha permitido que, ex presidentes del Gobierno como Felipe González o José María Aznar, hayan trabajado para empresas como Gas Natural o Endesa. Que la mayoría de empresas del Ibex tengan en sus Consejos de Administración a políticos. Y que más de un tercio de cargos del anterior Ejecutivo se encuentren hoy en el ámbito privado.

Comentarios

RubiaDereBote

#1 Eso no es del todo cierto. Aquí roba todo el mundo en la medida en la que puede. Si tienes que reformar la cocina y te ofrecen pagar sin iva ahorrándote 2000 euros, la pagas sin IVA. Si tú que haces eso, estuvieras en un puesto político en el que te ofrecieran lo que pudieran ofrecerte, lo harías.

Por supuesto que luego hay excepciones, como es mi caso.

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#6 Falso. Empleado público y funcionario son dos cosas completamente distintas.

Un presidente del gobierno, minstro u otros muchos cargos relacionados con el gobierno, pueden ser ocupados por funcionarios. Pero ocupar esos cargos no convierte a esas personas en funcionarios, ni durante el tiempo que ocupan el cargo, ni después de haberlo abandonado.

tremebundo

#8 No sé que fuentes jurídicas o legislativas tienes para asegurar lo que dices (estaría agradecido si las aportases), pero, por ejemplo, el código penal, en su artículo 24, segundo apartado, establece lo siguiente:

Se considerará funcionario público todo el que por disposición inmediata de la Ley o por elección o por nombramiento de autoridad competente participe en el ejercicio de funciones públicas.

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#12 Vamos allá:

Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público.

Artículo 8. Concepto y clases de empleados públicos.
1. Son empleados públicos quienes desempeñan funciones retribuidas en las Administraciones Públicas al servicio de los intereses generales.
2. Los empleados públicos se clasifican en:
a) Funcionarios de carrera.
b) Funcionarios interinos.
c) Personal laboral, ya sea fijo, por tiempo indefinido o temporal.
d) Personal eventual.


Es decir, solo hay dos tipos de funcionarios: los interinos y los de carrera.

Artículo 9. Funcionarios de carrera.
1. Son funcionarios de carrera quienes, en virtud de nombramiento legal, están vinculados a una Administración Pública por una relación estatutaria regulada por el Derecho Administrativo para el desempeño de servicios profesionales retribuidos de carácter permanente.
2. En todo caso, el ejercicio de las funciones que impliquen la participación directa o indirecta en el ejercicio de las potestades públicas o en la salvaguardia de los intereses generales del Estado y de las Administraciones Públicas corresponden exclusivamente a los funcionarios públicos, en los términos que en la ley de desarrollo de cada Administración Pública se establezca.


Artículo 10. Funcionarios interinos.
1. Son funcionarios interinos los que, por razones expresamente justificadas de necesidad y urgencia, son nombrados como tales para el desempeño de funciones propias de funcionarios de carrera[...]


Así que tenemos a los funcionarios de carrera y los funcionarios interinos. Ningún tipo de funcionario más.

Los funcionarios interinos son personas al servicio de las administraciones públicas que desempeñan funciones propias de los funcionarios de carrera. Serían funcionarios de carrera exclusivamente por razones de necesidad y urgencia, no por razones de elección en un proceso electoral.

Los funcionarios de carrera se caracterizan por prestar servicios retribuidos de carácter permanente.

Por otra parte, para el nombramiento de un funcionario se debe atender a los principios de igualdad, mérito y capacidad, establecidos en la constitución.

A un presidente de un gobierno no se le elige de acuerdo a dichos principios y a su vez, los miembros de un gobierno son elegidos libremente por la persona que tiene la presidencia del gobierno, elegida a su vez por la asamblea legislativa correspondiente.

Por lo tanto, un presidente o un ministro no son funcionarios públicos.

Otro tema, que en ese caso desconozco y que si usted lo dice me lo creo, es lo que indica el código penal que cita. Pero eso solo significaría que a efectos penales, a los cargos mencionados se les aplicaría los mismos agravantes que se aplican a los funcionarios de carrera en el caso de que cometan actos punibles en el ejercicio de sus competencias.

j

Y seguirá fuera por siempre jamás mientras controlen el Congreso.

t

#7 Hasta que dejemos de votar a quienes nos roban.

D

La puerta giratoria gira gira pero nunca toria.

D

Microbloging por las etiquetas y spam de mierdaPúblico.

x

#6 y cuando dejan de ser del Ejecutivo dejan de ser funcionarios salvo si ya lo eran antes, luego, si el problema es que un tercio después están en el ámbito privado, solo los funcionarios pueden meterse en política para que esté todo bien?

x

Y que más de un tercio de cargos del anterior Ejecutivo se encuentren hoy en el ámbito privado

¿Para ser político hay que ser antes funcionario?

tremebundo

#2 Cualquier cargo de un Ejecutivo lo es. Hasta el presidente del gobierno.

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Apuesto a que la dificultad en regular las puertas giratorias está más en que nunca podrá aprobarse una ley justa que a la vez convenza a los ciudadanos.

Al ciudadano le da igual si Catalá, por ejemplo, acaba de reponedor, camarero o directamente en el paro. Pero una ley justa sobre incompatibilidades después de desempeñar un cargo público, creo que debe permitir volver al mismo puesto que se ocupaba antes de ser nombrado ¿Qué pasa si se vuelve al puesto anterior? al fin y al cabo tendrá como misión exactamente lo mismo que desempeñaba antes y que puede que fuese parte de sus méritos para ser nombrado para el cargo. La única diferencia es que ha obtenido contactos y experiencia. Esos contactos y experiencia son mejoras comunes a todos los cargos públicos de alto nivel y son muy apreciados por las empresas, no teniendo necesariamente que ver con tráfico de influencias.

Muchas empresas asisten a ferias para conseguir contactos, bien porque ofrezcan un producto y monten un stand o incluso como visitantes. Este conocimiento es, pero a lo bestia, lo que dan unos años como cargo público.

Que me digan que lo de la vicepresidenta Saenz de Santamaría es distinto, lo acepto, y que lo de Báñez apesta, pues sí, porque aparentan que los cometidos que van a ejercer están directamente relacionados con su acción de gobierno sin que existiera una relación directa previa entre el político y la empresa que lo contrata.