Hace 6 años | Por doyou a blogs.mediapart.fr
Publicado hace 6 años por doyou a blogs.mediapart.fr

"Una idea loca", una película made in Ashoka, debe verse como el escaparate publicitario del discurso y los proyectos de Ashoka. El discurso de Ashoka va acompañado de una gran pretensión de "cambiar el mundo" resolviendo los problemas de la guerra, la contaminación, las enfermedades, la pobreza... No nos equivoquemos, este discurso no es el de grandes idealistas, ingenuos o iluminados. Sirve a poderosos intereses. Ashoka es dinero, mucho dinero. Su objetivo: eliminar las fronteras entre lo privado y lo público: la educación debe liberalizarse.

Comentarios

P

lo de vender la escuela se refiere a lo de:

la mafia de los centros concertados?
el tema de la mafia de los libros de texto?

ah, que son la misma mafia, la iglesia católica apostólica y romana!

d

#2 se refiere a que, entidades privadas que dicen no tener ánimo de lucro y tienen mucho, se dediquen a gestionar lo que se enseña y cómo se enseña. Sí, también entran materiales y subvenciones, además de una ideología convenientemente predicada.

Ya hay centros que no usan libros de texto y partidos políticos que suprimen conciertos educativos que no son necesarios. Que lo sepas.

d

"Hay que decir que los « socios » de Ashoka son, cuando menos, adinerados: American Express, Capgemini, Cartier, EDF, Bettencourt, Mc Kinsey, Rothschild, Veolia, etc. Frente a esta lista, uno puede dudar legítimamente de la voluntad de la asociación de « querer cambiar el mundo » para hacerlo « más justo, menos desigual ».

Para Ashoka, los emprendedores salvarán el mundo a condición de que los dejemos actuar, a condición de que todo se convierta en empresas, servicios públicos como ONGs, a condición de que todo se convierta en mercancía, especialmente la educación. A este respecto, la película de J. Grumbach nos muestra una peculiaridad preocupante de Ashoka. Desde la etapa de Infantil, los niños son expuestos a la ideología de la organización, los vemos dibujar, los escuchamos repetir los fundamentos de ese idioma propio. El propio termina por afirmar que cada alumno de ser un « actor del cambio », proyectando sobre l@s niñ@s el fantasma del empresariado universal defendido por Ashoka."

cincinnata

El artículo habla de Francia, donde no hay religión en los colegios públicos. Muy interesante e inquietante. La ideología de la empresa, el triunfo, el liberalismo que se expande a la escuela pública a través de escuelas privadas que lo disfrazan de "éxito educativo".

D

De hecho, si se le pudiera meter mano a los obispos, pero con rigor, creo que nos quitaríamos la mitad de los problemas de corrupción de toda clase en España.