Hace 1 año | Por RaulUrdaci a noemamag.com
Publicado hace 1 año por RaulUrdaci a noemamag.com

En Alemania, el grupo activista Last Generation ha obligado a los políticos y al público a tener en cuenta el cambio climático a través de sus acrobacias muy visibles, y ha iniciado una guerra cultural. "...Cuando el semáforo peatonal se puso verde, Wolf y 10 compañeros activistas salieron a la calle, se pusieron chalecos naranja neón y desplegaron una pancarta que hacía referencia al Artículo 20a de la Declaración de Derechos de Alemania, que garantiza la conservación para las generaciones futuras. Se rociaron las manos con superpegamento ..."

Comentarios

R

Ese artículo que garantiza la conservación para las generaciones futuras se debería incorporar a toda constitución que se precie, incluida la constitución europea, si algún día tiene lugar.

r

#5 La repercusión en los medios no sirve de nada si es negativa.

No hay nadie que vea a una activista arrojando salsa de tomate sobre un cuadro y se replantee su estilo de vida. Puedes convencer a gente con razonamientos y datos, no con actos teatrales destructivos.

Por el contrario, la gente la percibe como una loca histérica causando daños al patrimonio histórico y corre el riesgo de generalizar a todo el movimiento ecologista.

La derecha no va a desperdiciar esta oportunidad para hacerlo y así desgastar al ecologismo

E

#8 Jamás he visto a nadie que haya abandonado el ecologismo como postura ética por ver una protesta con la que no coincide en las formas. En cualquier caso, los problemas actuales de causas ambientales van más allá del ecologismo y tienen consecuencias inmediatas y prácticas para el estilo de vida de todos. Quien no lo haya querido comprender desde los años 70 difícilmente va a adquirir ningún tipo de interés, así que es comprensible que las tácticas del activismo sean meterlo hasta en la sopa (y tampoco es que tengan otras alternativas).

r

Estoy a favor del ecologismo y de concienciar acerca del cambio climático y reivindicar medidas, pero esta clase de protestas (cortar el tráfico sin avisar, pegarse a cuadros en museos...) no consiguen nada.

Van dirigidos a los que menos contribuyen al cambio climático (la gente de a pié) y son contraproducentes (mucha gente los percibe como actos de vandalismo... con razón... y dañan la reputación de los movimientos ecologistas).

El objetivo de estas protestas polémicas, aparecer más en los telediarios, no merece la pena ya que dan argumentos a los anti-ecologistas como Vox y repelen a la gente neutral en vez de convencerlos.

E

#3 El objetivo no es convencer a nadie, sino crear sentido de urgencia y obtener repercusión en los medios. Si alguien encuentra que cortar el tráfico es un motivo para no replantearse su forma de vida es que es carece del más mínimo espíritu crítico y es mejor darlo por perdido.

fisicorr

#5 Curiosamente ese es el modelo que usan muchos fanáticos

fisicorr

Parece que estos activistas están consiguiendo el efecto contrario al esperado. Lo mejor es cuando hacen el evento y luego se marchan del país para evitar las consecuencias de sus actos.

D

#2 Esto que ahora solo es anécdota, en 10 años será diario.

Jovenes que nunca tendrán coche, a los que les importa una mierda - y les doy la razón - que otros tengan coche.
Jóvenes que ven que cuando sean mayores su planeta será un infierno.

A mi lo que me extraña es que aún sea anecdótico.
Supongo que hay que esperar que se llegue a los 50 grados en las ciudades, que muera gente, para empezar a ver un cambio real.
Bueno, animo, quedan pocos años !!

fisicorr

#4 Bueno, es posible que en tu ciudad sea así. Donde yo vivo (Berlín) los datos sobre uso de los transportes por carretera, tanto privados como públicos, siguen aumentando. Sin embargo el problema no es la carretera donde pagan justos por pecadores, ambulancias, servicios de emergencia, ciclistas. Ni las obras de arte. Ni festejar casi cada viernes enfrente del ministerio y dejar el parque hecho un lodazal. Yo creo que sí quedarán en el olvido este tipo de acciones, dado que no solucionan los problemas. Al menos no en un continente que está trabajando para mejorar el clima. Si de verdad quieren resultados tendrían que ir a hacer estos eventos en los países más contaminantes del planeta. Es posible que de esta forma, esos 50 grados, sean solo 48.