Publicado hace 9 años por armando.morles a canberratimes.com.au

Hay quien prefiere aferrarse a aquello en lo que cree cueste lo que cueste, aunque una plaga de cucarachas eche por tierra su negocio y, de paso, le obligue a responder ante las autoridades sanitarias con una multa de 16.000 dólares. Esto ha ocurrido en un restaurante vegano de Canberra, en Australia. Su propietario, el señor Khanh Hoang, muy concienciado con los derechos de los animales, decidó que si aquellos parásitos habían elegido la cocina del Kingsland Restaurant como lugar de veraneo, nada podía hacer para largarlos de allí.

Comentarios

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#5 yo para repelerlas uso un brebaje que leí en una web alternativa, mezclo jugo de limón con dos cucharadas de salvia, nuez mozcada, jarabe de la tos, mocos y cera de los oídos.

P.D. sólo quería ejemplificar que siempre sale algún tío raro dando consejos gilipollezcos con mezclas raras.

Aceite de nim en una plaga de cucarachas en verano, válgame dios.

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#4 y bofetón

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#4 En ese caso se enfrenta a un dilema mora: o mata a los microbios o deja morir a sus glóbulos blancos.

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Cierre cautelar

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Esto me recuerda a un compañero de trabajo, que se fue a comer a un Kebab con su novia y se encontró una cucaracha entre la lechuga cuando casi se lo había comido todo. Les dieron un kebab nuevo gratis pero el colega no se libró de una gatroenteritis brutal. Esos bichos realmente transmiten enfermedades chungas.

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Bueno, son coherentes.

milkarri

Y la publicidad que han conseguido.

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#2 Si, cojonuda.

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El mejor anticucarachas es soltar un gecko. Se comen cualquier cosa que tenga más de cuatro patas. Aunque, algún cliente pueda asustarse de ver un lagarto correteando por las paredes.

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En este restaurante la directiva, cargos, militantes, simpatizantes, beneficiados y votantes del PPSOE están a salvo.