El precio de gasolina se ha duplicado y, consecuentemente, se ha convertido en algo inasumible para muchos ciudadanos. Las gasolineras marcan precios superiores a los dos euros y eso hace que muchos, los que no quieren o no pueden, utilicen los coches ajenos como surtidor. El caso es que los robos se han incrementado. Algunos terminan en las dependencias policiales como denuncias y otros simplemente se exponen en redes sociales debido a la dificultad que entraña el poder localizar al ladrón del combustible.
Comentarios
Aparcar en la calle va a empezar a ser un problema..
#1 Va a ser un problema tener algo y más y más gente haga de su forma de vida el robo.
#1 aparcar en la calle siempre ha sido engorroso sobretodo en ciudades donde el espacio es muy escaso. Hemos vivido un tiempo de tolerancia ejemplar pero cuando la situación se aleja de lo ideal se ve que ocupar el espacio público con un bien personal con tanta propensión a ser de lujo en momentos de crisis como esta va a incitar cada vez mas su hurto, la gasolina, los catalizadores, las ruedas y vete a saber si hasta la eléctronica volverá a ser objetivo del pillaje como lo fueron los radiocasetes hace lustros
#6 la pobreza y las crisis económicas es lo que traen
Muchos roban metiéndose debajo y haciendo directamente un agujero en el tanque.
#9 A mi me lo hicieron hace unos 25 años. 52.000 pesetas me costo la broma.
En el mío si sacan gasolina les doy un premio.
#3 Pues suelen cabrearse cuando no consiguen su objetivo, y a lo mejor te dejan el coche listo para chapa y pintura. (Supongo que tu coche es eléctrico.)
Pasamos del "La pasta o la vida" a " La gasolina o la vida"
Que hagan como en Japón, si no tienes plaza de garaje no puedes tenre coche. Quitas los coches de las calles y ahorras problemas como estos robos.
#11 Pues nada, que solo tenga coches la gente con mucho dinero y el que tenga que cogerlo para ir a trabajar que se joda y pierda su puesto.
Ojo, que me parece bien que no haya coches en las calles y que cada vez se utilice menos, pero sin una buena planificación ya me dirás.
Que asco de gentuzo