Hasta cuatro años después de la boda, cuando la resaca del enlace se recuerda gracias al álbum de fotos, la Agencia Tributaria puede dar una sorpresa a los novios para pedir las facturas de la celebración: el número de comensales, el vestido o las flores.
Aunque en un principio los regalos de los invitados a los novios no deberían ser un problema, todos deberían haber tributado por ellos, según la normativa de cada región en lo referido al impuesto de donaciones.
Comentarios
Aunque en un principio los regalos de los invitados a los novios no deberían ser un problema, todos deberían haber tributado por ellos, según la normativa de cada región en lo referido al impuesto de donaciones.
Fue por los pagos en b, no por los regalos
No noticia.
Eso de tener que guardar las facturas es más antiguo que el hilo negro.