Hace 3 años | Por Ergo a diariodeibiza.es
Publicado hace 3 años por Ergo a diariodeibiza.es

El Tribunal Supremo ha condenado al sindicato UGT de Balears a devolver una subvención pública por no justificar los gastos de unos cursos de formación, que fueron financiados por el Govern. El sindicato tendrá que reintegrar a las arcas públicas la cantidad de casi 91.000 euros, que corresponde al importe no justificado y a los intereses de demora. La sentencia del Supremo ratifica la decisión inicial adoptada por el Tribunal Superior de Justicia de Balears, que acordó dar la razón a la administración al reclamar esta subvención al sindicato.

Comentarios

glups

Vamos, lo normal cuando se concede una subvencion.
¿Que chiringuito justifica los gastos de la subvencion?

blockchain

Luego dicen que eres inocente hasta que se demuestra lo contrario.
No puedes demostrar de dónde salió la pasta, culpable! (Puede ser pasta ilegal o un traspapelado de papeles)

D

¿No les aceptaron las facturas de las cigalas?
#1 la cuestión no es de donde salió la pasta, si no a donde fue. Y por experiencia te digo que entre el 2000 y el 2010 todo el tema de los fondos europeos para formación se convirtió en un despelote, no solo por parte de los sindicatos; la patronal actuó igual. Pasaron de pagar hasta 3.000 euros mensuales a los formadores, a pagarles 1.500, mientras la UE seguía aportando lo mismo para salarios. Y con el inicio de la crisis en 2007, fueron a más, ofreciendo salarios de 900 euros (que por lo general solo aceptaban gente sin formación o experiencia suficiente) mientras hacían firmar nóminas de 1.500. Y en cuanto al deterioro de medios y materiales suministrados en los cursos, creo que cualquiera que hiciese cursos durante los 90 y volviese a hacer otro hacia el 2010, habrá notado las diferencias. Puedes estar seguro de que la UE no redujo los ratios económicos por curso en ningún momento, hasta que salio a la luz pública los mangoneos que se estaban haciendo en torno a los cursos. Ahí fue cuando cerraron el grifo.
Obviamente eso no significa que quién trabaja en un sindicato o quien se afilia a uno haga mal. Al contrario, en mi opinión. Pero como entidades no me dan pena. Se merecen un buen escarmiento, y creo que bastante se les ha pasado por alto, a sindicatos y patronal por sus desmanes.

D

Las mariscadas no se pagan solas