Examinamos docenas de variables, como el número de habitantes, las medidas de bienestar, las formas de gobierno y la frecuencia con que se derroca a los gobernantes. Descubrimos que la combinación exacta de acontecimientos que conducen a una crisis varía, pero hay dos factores que impulsan la inestabilidad. El primero es el empobrecimiento popular, cuando disminuye la fortuna económica de amplios sectores de la población. El segundo, y más importante, es la sobreproducción de élites, cuando una sociedad produce demasiados superricos y personas
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En español para los que no quieren tomarse la molestia.
¿Cómo se ha deslizado Estados Unidos en su era actual de discordia? ¿Por qué se ha derrumbado nuestra confianza en las instituciones y por qué se han desmoronado nuestras normas democráticas? Todas las sociedades humanas experimentan olas recurrentes de crisis política, como la que enfrentamos hoy. Mi equipo de investigación construyó una base de datos de cientos de sociedades a lo largo de 10 000 años para tratar de averiguar qué las causa. Examinamos docenas de variables, incluidas las cifras de población, las medidas de bienestar, las formas de gobierno y la frecuencia con la que se derroca a los gobernantes. Descubrimos que la combinación precisa de eventos que conducen a la crisis varía, pero dos factores impulsores de la inestabilidad cobran gran importancia. El primero es el empobrecimiento popular, cuando la fortuna económica de amplios sectores de la población decae. La segunda, y más significativa, es la sobreproducción de élite, cuando una sociedad produce demasiadas personas súper ricas y ultra educadas, y no suficientes puestos de élite para satisfacer sus ambiciones. Estas fuerzas han jugado un papel clave en nuestra crisis actual. En los últimos 50 años, a pesar del crecimiento económico general, la calidad de vida de la mayoría de los estadounidenses ha disminuido. Los ricos se han vuelto más ricos, mientras que los ingresos y salarios de la familia estadounidense mediana se han estancado. Como resultado, nuestra pirámide social se ha vuelto muy pesada. Al mismo tiempo, EE. UU. comenzó a sobreproducir graduados con títulos avanzados. Cada vez más personas que aspiraban a posiciones de poder comenzaron a pelear por un número relativamente fijo de lugares. La competencia entre ellos ha corroído las normas sociales y las instituciones que gobiernan la sociedad. Estados Unidos ha pasado por esto dos veces antes. La primera vez acabó en guerra civil. Pero el segundo condujo a un período de prosperidad inusualmente amplia. Ambos ofrecen lecciones sobre la disfunción actual y, lo que es más importante, cómo solucionarla. Para comprender las causas fundamentales de la crisis actual, comencemos por observar cómo ha crecido la cantidad de estadounidenses súper ricos. En 1983, 66.000 hogares estadounidenses valían al menos 10 millones de dólares. Eso puede parecer mucho, pero para 2019, controlando la inflación, el número se había multiplicado por diez. Un aumento similar, aunque más pequeño, ocurrió más abajo en la cadena alimentaria. El número de hogares con un valor de $ 5 millones o más se multiplicó por siete, y el número de simples millonarios se cuadriplicó. La portada de End Times de Peter Turchin Este artículo ha sido adaptado del próximo libro de Turchin. A primera vista, tener más gente rica no parece algo tan malo. Pero, ¿a expensas de quién aumentó la riqueza de las élites en los últimos años? A partir de la década de 1970, aunque la economía en general siguió creciendo, la parte de ese crecimiento que iba a los trabajadores promedio comenzó a reducirse y los salarios reales se estabilizaron. (No es coincidencia que la estatura promedio de los estadounidenses, un indicador útil del bienestar, económico y de otro tipo, también dejó de aumentar en esa época, incluso cuando la estatura promedio en gran parte de Europa siguió aumentando). Para 2010, el salario relativo (salario dividido por El PIB per cápita) de un trabajador no calificado se había reducido casi a la mitad en comparación con mediados de siglo. Para el 64 por ciento de los estadounidenses que no tenían un título universitario de cuatro años, los salarios reales se redujeron en los 40 años anteriores a 2016. A medida que disminuían los salarios, los costos de ser propietario de una casa e ir a la universidad se disparaban. Para pagar una casa promedio, un trabajador que ganaba el salario medio en 2016 tenía que trabajar un 40 por ciento más de horas que en 1976. Y los padres sin un título universitario tenían que trabajar cuatro veces más para pagar la universidad de sus hijos. Incluso a los estadounidenses con educación universitaria no les está yendo bien en todos los ámbitos. Les fue bien en la década de 1950, cuando menos del 15 por ciento de los jóvenes de 18 a 24 años iban a la universidad, pero no hoy, cuando más del 60 por ciento de los graduados de la escuela secundaria se matriculan de inmediato. Para adelantarse a la competencia, más graduados universitarios han buscado títulos avanzados. De 1955 a 1975, el número de estudiantes matriculados en la facultad de derecho se triplicó, y de 1960 a 1970, el número de doctorados otorgados en universidades estadounidenses se triplicó con creces. Esto fue manejable en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando se disparó la cantidad de profesiones que requerían títulos avanzados. Pero cuando la demanda finalmente disminuyó, la oferta no. En la década de 2000, los titulares de títulos superaban en gran medida los puestos disponibles para ellos. El desequilibrio es más agudo en las ciencias sociales y las humanidades, pero EE. UU. produce un exceso de títulos, incluso en los campos STEM. Esto es parte de una tendencia más amplia. En comparación con hace 50 años, hoy en día muchos más estadounidenses tienen los medios financieros o las credenciales académicas para ocupar puestos de poder, especialmente en la política. Pero el número de esos puestos no ha aumentado, lo que ha llevado a una competencia feroz. La competencia es sana para la sociedad, con moderación. Pero la competencia que estamos presenciando entre las élites de Estados Unidos ha sido cualquier cosa menos moderada. Ha creado muy pocos ganadores y masas de perdedores resentidos. Ha sacado a relucir el lado oscuro de la meritocracia, fomentando la ruptura de reglas en su lugar.
El mismo modelo que el partido corrupto y los nazis están procurando implantar aqui
Por que creiais que le estan dando tanto bombo a la salud mental ultimamente? Por que se preocupan por la sociedad? O por que tienen miedo de una legión de gente desesperada que pase a rodillo sobre las elites?
Tantan noticia del fín usano y todavía no ha ocurrido. Hay que seguir apretándoles más para que cuanto antes se vengan abajo mejor para todos. El cáncer hay que arrancarlo pronto.
Yo ya he preparado ya mi ayuda humanitaria para enviarles.
#1 ¿De que calibre?
#8 Yo tengo un calibre parabellum y no creelum.
#1 yo la estoy cagando ahora mismo
No solo Estados Unidos. En Europa, también. Un ejemplo claro lo tenemos en España: vamos camino del colapso desde 1990 más o menos.
Va a durar, pero bueno, vamos camino del colapso. Cada vez peor, nunca mejor.
#6 Para no importarte mi voto, lo discutes bastante.
Insultarme llamando racista gratuitamente tampoco procede.
#7 Yo sólo contesto tus comentarios chorras. Entiendo que no te guste que te contesten. Yo sólo digo que quieres conservar el lenguaje y la raza para que veas lo ridículo de tus argumentos, sea el uno o lo otro. No llores.
#9 A mi me parece estás buscando bronca. Mejor prueba con otro.
#13 A mi me parece que te quedaste sin argumentos. Prueba con tu nazismo lingüístico con otro.
#14 Aterrizando en el hilo porque parecía un artículo interesante.. creo que te estás poniendo en evidencia de forma innecesaria.
#18 Gracias por tu irrelevante opinión sobre una discusión que nada tiene que ver con el artículo.
#18 No sé si te refieres a que sea Muro de Pago. En ese caso, esta es la posición de menéame al respecto desde 2020. Mientras sea poroso, es decir, sea salvable de alguna manera está permitido enviarlos. Eso sí, cada uno es libre de votar lo que le dé la gana. Y yo en mi primer comentario pongo la forma de salvar el muro de pago. Y alguien me contesta a ese comentario, que es Muro de Pago...
https://blog.meneame.net/2020/09/29/acerca-de-la-postura-de-meneame-frente-a-los-muros-de-pago-porosos/
No sé de qué evidencias hablas... Pero a mi me parece que los únicos que os evidenciáis sois vosotros. Sea por el Muro de pago cuando doy la opción de salvarlo, o sea llamarle Paywall al Muro de Pago. Ambas ridículas.
#13 Solo le da cuerda a su envío. No te lo tomes a mal.
#15 Ya lo veo. Es la dosis diaria de propaganda que hay que colarla como sea
#17 Ves como tu problema no era ningún muro de pago que precisamente sabes la decisión de menéame al respecto.
Tu problema es que un artículo del Atlantic Journal Norteamericano... es propaganda antiamericana según tú...
Si es que sois unos genios.
#15 Precisamente no. Ni lo he leído. El problema es que no os sabéis ni las normas de la página como para andar precisamente diciendo que se incumplen.
Para pasar el PayWall pueden usar 12ft . io
#2 el muro de pago
#3 Sabes inglés! Maravilloso.
#4 No creas. Sólo lo suficiente para detectar envíos que van contra las normas de meneame.
#5 Más bien para detectar envíos que dicen lo que tú no quieres oír.
Porque menéame ya aclaró hace años que se pueden enviar mientras el muro sea salvable.
Aunque más bien seas de esos conservadores de la raza y el lenguaje que no te gusta que se mezclen los negros y los blancos y quieras conservar la pureza lingüística y racial.
No tienes que justificar tu voto. A nadie le importa.