El juicio al procés era visto como el escenario perfecto por los ultraderechistas de Vox, el mejor altavoz al que podían aspirar en plena precampaña electoral, pero lo cierto es que hasta la fecha están muy lejos de que les sirva para estos fines. Hoy están desdibujados, evitan hacer intervenciones ante los medios a las puertas del Tribunal Supremo, han pasado a un perfil más bajo.
Anda! Porque saben que la verdad y la realidad no importan; lo fundamental en campaña es provocar reacciones viscerales : a favor-en contra de,.. y ya está, la lógica y la verdad tienen poco peso en la publicidad. Están muy bien asesorados en cuanto a publicidad se refiere.
El nº 2 de VOX ha demostrado lo que todos sospechábamos, que es un auténtico inepto, sin ser él consciente de ello; y que lo sacas de agitar un trapo y aullar viva España y se monta tal cipote mental que si procesa algo relativamente complejo como improvisar una rutina de preguntas sobre un procesado que se ha preparado su defensa e igual se relaja de esfínteres y tiene que abandonar la sala.
#0Ortega Smith dejó escapar al testigo clave para las acusaciones, y tuvo que ser el juez Marchena quién formulase la pregunta más espinosa, como además han criticado las defensas. La acusación popular que ejercen los ultraderechistas está desdibujada: no preguntan a algunos de los testigos que ellos mismos reclamaron, llegaron tarde a una sesión, no han pedido aportar una sola prueba documental a la causa… Eso sí, su número dos luce la bandera de España en la muñeca.
es lo que ocurre cuando judicializas un tema político, que a la hora del juicio no todos los "trucos" políticos tienen cabida o són igual de efectivos, llegando a ser incluso contraproducentes.
les va a salvar que a la mayoría de sus votantes les dará igual, la noticia que están en el juicio como acusación particular es la que va a calar, no el cómo lo hicieron (de mal).
Ya no es sólo por su ideología, es que son unos verdaderos paquetes como políticos y también como acusación en el juicio. No tienen un discurso político coherente ni una argumentación inteligible.
Comentarios
Anda! Porque saben que la verdad y la realidad no importan; lo fundamental en campaña es provocar reacciones viscerales : a favor-en contra de,.. y ya está, la lógica y la verdad tienen poco peso en la publicidad. Están muy bien asesorados en cuanto a publicidad se refiere.
El nº 2 de VOX ha demostrado lo que todos sospechábamos, que es un auténtico inepto, sin ser él consciente de ello; y que lo sacas de agitar un trapo y aullar viva España y se monta tal cipote mental que si procesa algo relativamente complejo como improvisar una rutina de preguntas sobre un procesado que se ha preparado su defensa e igual se relaja de esfínteres y tiene que abandonar la sala.
#0 Ortega Smith dejó escapar al testigo clave para las acusaciones, y tuvo que ser el juez Marchena quién formulase la pregunta más espinosa, como además han criticado las defensas. La acusación popular que ejercen los ultraderechistas está desdibujada: no preguntan a algunos de los testigos que ellos mismos reclamaron, llegaron tarde a una sesión, no han pedido aportar una sola prueba documental a la causa… Eso sí, su número dos luce la bandera de España en la muñeca.
es lo que ocurre cuando judicializas un tema político, que a la hora del juicio no todos los "trucos" políticos tienen cabida o són igual de efectivos, llegando a ser incluso contraproducentes.
les va a salvar que a la mayoría de sus votantes les dará igual, la noticia que están en el juicio como acusación particular es la que va a calar, no el cómo lo hicieron (de mal).
Vox tiene la culpa de todo y para siempre.
#1 No, pero victimistas cansinos a lo puño de hierro, mandíbula de cristal lo son un rato ¿no crees?
Ortega no está a lo que tiene que estar, que es ejercer la abogacía, sino que tiene la cabeza en la campaña electoral.
Si, la verdad es que el abogado de Vox está como ausente. Espero que no cobre.
Ya no es sólo por su ideología, es que son unos verdaderos paquetes como políticos y también como acusación en el juicio. No tienen un discurso político coherente ni una argumentación inteligible.