Todo sucedió en 1997, cuando una pareja holandesa decidió mudarse a Santoalla do Monte, para cumplir su sueño de montar su propia granja ecológica. Poco tiempo después, comenzaron a tener serios conflictos con la única familia que vivía allí, compuesta por una pareja mayor con dos hijos. En concreto, la disputa se originó cuando los holandeses, Martin y Margoo Pool, reclamaron explotar también el monte comunal, algo a lo que sus vecinos se negaron. En ese instante, Martin comenzó a denunciar, con cámara cómo le descuartizaban el ganado
Comentarios
si pinchas a alguien del mesolítico, pasa lo que pasa…
La gente tiene muy idealizado el pueblo cuando en la mayoría de los casos no cabe ni un paleto más.
Es que se ve a la legua a los provincianos...
#3 la romantización y la nostalgia son dos mantas que abrigan mucho y es muy fácil caer en ellas
#3 Eso más que un pueblo parecen tres chozas desperdigadas malamente por el monte.
#4 oooohh!
Lo siento de verás.
Pero verás que todo va salir bien.
Todo va a salir bien.
Da miedo.
Y ansiedad.
Y vergüenza.
Y miedo.
E impotencia.
#2 y la policía poniendo multas de tráfico, supongo, o algo así. Cualquier cosa menos trabajar.