Casi el 80% de los jóvenes experimenta aprensión y ansiedad si tiene que llamar, aunque varios estudios resaltan que hacerlo es bueno para mejorar los vínculos con nuestros allegados
Cada vez se habla menos 'por' teléfono, pero cada día se habla más 'al' teléfono.
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La gente culta e inteligente, (la que sabe leer y escribir) no tiene ningún inconveniente en redactar y concretar mensajes e ideas con las palabras o frases justas. Sabedores de lo valioso que es su tiempo y el tiempo de los demás.
En cambio, al resto de la gente, (la que NO sabe leer ni escribir mínimamente bien) te la tropiezas cada vez más (en la acera, en el paso de peatones, en el metro, en el bus, o en cualquier otro lugar) hablándole a todas horas 'al' teléfono. Grabando interminables parrafadas llenas nimiedades, tonterías, vulgaridades o incluso intimidades que a nadie más interesan, pero que ell@s lanzan igualmente 'a viva voz'. Para, a continuación, 'enviar' dicho truño a un destinatario que (supuestamente) deberá dedicar largos minutos de su preciado tiempo a escuchar mayormente 'paja'.
Porque ha crecido el número de horas que dedicamos al trabajo, a formarnos, a hacer deporte (alguno hay), a revisar/contestar el email lleno de spam, evil whatsapp, actualizarnos de información en las redes sociales múltiples, a hacer "scrolling" en webs de contenido para "relajarnos", a ver "la última serie" de 12 capítulos de una hora cada uno etc etc.
¿Quizás porque no hay nada que hablar en realidad? , salvo 4 comentarios que se hacen por aburrimiento.
Aparte de eso, si necesito respuesta rápida, llamo. Y si no, pues un mensaje.
¿Alguien me puede decir que diferencia hay, por ejemplo, en hablar por WhatsApp, grabando mensajes de audio, y llamar por teléfono? Porque todas las veces que llamé por teléfono, y eso que ahora, ya no tengo el fijo, fue para decir las frases obvias "¿qué tal estáis?, ¿cómo va todo? ¿qué tiempo hace por ahí?, lo típico. Y cuando me llaman, y me preguntan lo mismo, ya sé que la verdadera razón, es que tienen un problema con algún aparato, equipo,... y quieren que se lo solucione. Aunque, luego, algunos, no llamen más, el resto del año. Se llama conveniencia, creo...
“¿Volver a hablar por teléfono a estas alturas, cuando hemos conseguido acotar el tiempo de comunicación y ganar efectividad? Me parece que es querer poner puertas al campo”, opina la psicóloga Isabel Larraburu.
¡Exacto! El artículo da en el clavo, las llamadas son muy disruptivas. La gente de mi círculo lo sabe, las llamadas son para emergencias, el resto de asuntos se pueden finiquitar en un mensaje, o email, y una nota de audio breve.
La mejor comunicación sincrónica es la presencial.
#5 Hace unos días envié unas sencillas preguntas a una cadena de supermercados de mi localidad.
(Básicamente les preguntaba que por qué había desaparecido un artículo, y por qué habían doblado el precio de otros tantos).
Mi texto era breve, y lo envié por escrito porque (para empezar) era la única opción que brindaba el formulario de contacto de su página web. Pero, no obstante, el medio escrito me parecía ideal, ya que de ese modo podrían leer mis sencillas preguntas cuando ellos pudiesen, meditarlo con calma y responderme igualmente (por escrito) de forma clara y concreta.
Pero cuál no sería mi sorpresa cuando al día siguiente recibo respuesta por escrito (del Dpto. de Marketing y COMUNICACIÓN) en la cual me decían (vía e-mail) que "Les había sido imposible contactar conmigo, ya que no les había proporcionado un número de teléfono".
Hasta en dos ocasiones les respondí (por e-mail) para decirles lo obvio: Es decir, que "de hecho, ya habían contactado conmigo por e-mail", ... y que "de hecho, ya estaban comunicándose conmigo por e-mail", ... y que "yo no deseaba facilitarles mi número de teléfono", ... y que "lo mismo que tuviesen pensado decirme por teléfono, que me lo comunicasen resumidamente por e-mail". Pero no hubo manera. Era como hablarle escribirle a una pared.
Curiosamente, las mismas preguntas que le hice a la cadena de supermercados, se las envié también (por e-mail) al fabricante del artículo en cuestión; y ellos sí que me respondieron (por e-mail) de forma inmediata, amable, concisa, y sin tratarme como a un idiota.
Comentarios
Antes, cuando tenías que llamar a casa de “Juanita”, no había ansiedad cuando descolgaba su padre o madre…
#3 ... que mal lo pasaba... llega a haber móviles en aquella época y hubiera alterado las estadísticas de natalidad juvenil yo solo.
Y mejorado sustancialmente la raza, todo hay que decirlo
Soy experto en luchar contra las circunstancias
Cada vez se habla menos 'por' teléfono, pero cada día se habla más 'al' teléfono.
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La gente culta e inteligente, (la que sabe leer y escribir) no tiene ningún inconveniente en redactar y concretar mensajes e ideas con las palabras o frases justas. Sabedores de lo valioso que es su tiempo y el tiempo de los demás.
En cambio, al resto de la gente, (la que NO sabe leer ni escribir mínimamente bien) te la tropiezas cada vez más (en la acera, en el paso de peatones, en el metro, en el bus, o en cualquier otro lugar) hablándole a todas horas 'al' teléfono. Grabando interminables parrafadas llenas nimiedades, tonterías, vulgaridades o incluso intimidades que a nadie más interesan, pero que ell@s lanzan igualmente 'a viva voz'. Para, a continuación, 'enviar' dicho truño a un destinatario que (supuestamente) deberá dedicar largos minutos de su preciado tiempo a escuchar mayormente 'paja'.
Que viejuno soy, siempre que sé que escribirlo me va a suponer mas de 3 frases prefiero llamar.
Porque hay llamadas de 25 minutos que se pueden solventar con dos wasaps bien escritos.
Lo de "me da ansiedad hablar por teléfono" es la enésima tontería de la chavalería y sus interacciones con la vida real de adultos.
Porque ha crecido el número de horas que dedicamos al trabajo, a formarnos, a hacer deporte (alguno hay), a revisar/contestar el email lleno de spam, evil whatsapp, actualizarnos de información en las redes sociales múltiples, a hacer "scrolling" en webs de contenido para "relajarnos", a ver "la última serie" de 12 capítulos de una hora cada uno etc etc.
El día sigue teniendo 24 horas.
¿Quizás porque no hay nada que hablar en realidad? , salvo 4 comentarios que se hacen por aburrimiento.
Aparte de eso, si necesito respuesta rápida, llamo. Y si no, pues un mensaje.
#11 de que vas a hablar si estás harto de saber lo que hace todo el mundo cada minuto?
Porque se hacen llamadas de telegram o WhatsApp...
¿Alguien me puede decir que diferencia hay, por ejemplo, en hablar por WhatsApp, grabando mensajes de audio, y llamar por teléfono? Porque todas las veces que llamé por teléfono, y eso que ahora, ya no tengo el fijo, fue para decir las frases obvias "¿qué tal estáis?, ¿cómo va todo? ¿qué tiempo hace por ahí?, lo típico. Y cuando me llaman, y me preguntan lo mismo, ya sé que la verdadera razón, es que tienen un problema con algún aparato, equipo,... y quieren que se lo solucione. Aunque, luego, algunos, no llamen más, el resto del año. Se llama conveniencia, creo...
Saludos.
“¿Volver a hablar por teléfono a estas alturas, cuando hemos conseguido acotar el tiempo de comunicación y ganar efectividad? Me parece que es querer poner puertas al campo”, opina la psicóloga Isabel Larraburu.
¡Exacto! El artículo da en el clavo, las llamadas son muy disruptivas. La gente de mi círculo lo sabe, las llamadas son para emergencias, el resto de asuntos se pueden finiquitar en un mensaje, o email, y una nota de audio breve.
La mejor comunicación sincrónica es la presencial.
#5 Hace unos días envié unas sencillas preguntas a una cadena de supermercados de mi localidad.
(Básicamente les preguntaba que por qué había desaparecido un artículo, y por qué habían doblado el precio de otros tantos).
Mi texto era breve, y lo envié por escrito porque (para empezar) era la única opción que brindaba el formulario de contacto de su página web. Pero, no obstante, el medio escrito me parecía ideal, ya que de ese modo podrían leer mis sencillas preguntas cuando ellos pudiesen, meditarlo con calma y responderme igualmente (por escrito) de forma clara y concreta.
Pero cuál no sería mi sorpresa cuando al día siguiente recibo respuesta por escrito (del Dpto. de Marketing y COMUNICACIÓN) en la cual me decían (vía e-mail) que "Les había sido imposible contactar conmigo, ya que no les había proporcionado un número de teléfono".
Hasta en dos ocasiones les respondí (por e-mail) para decirles lo obvio: Es decir, que "de hecho, ya habían contactado conmigo por e-mail", ... y que "de hecho, ya estaban comunicándose conmigo por e-mail", ... y que "yo no deseaba facilitarles mi número de teléfono", ... y que "lo mismo que tuviesen pensado decirme por teléfono, que me lo comunicasen resumidamente por e-mail". Pero no hubo manera. Era como
hablarleescribirle a una pared.Curiosamente, las mismas preguntas que le hice a la cadena de supermercados, se las envié también (por e-mail) al fabricante del artículo en cuestión; y ellos sí que me respondieron (por e-mail) de forma inmediata, amable, concisa, y sin tratarme como a un idiota.
Es que los jovenes de hoy en dia se estresan por todo
Antes no se podía. Ahora si se puede. Es lógico que con otra tecnología la gente no quiera estar disponible todo el día.