Un análisis de más de 20.000 árboles de los cinco continentes muestra que los viejos son más tolerantes a la sequía que los más jóvenes y soportan mejor los extremos climáticos. Según el ecólogo forestal Tsun Fung (Tom) Au, estos resultados --publicados en Nature Climate Change-- ponen de relieve la importancia de preservar los bosques antiguos que quedan en el mundo, que son baluartes de la biodiversidad y almacenan grandes cantidades de carbono que calientan el planeta.
Comentarios
¿Sesgo de supervivencia?
Más antiguos, raíces más profundas, supongo...
Como los menenates de cualquier edad. ¡No mojan na!
Claro. A más madera en el tronco, más almacenamiento de agua