Un grupo de investigadores ha presentado pruebas de la existencia de un conducto subterráneo y potencialmente accesible bajo un pozo abierto en la Luna, ubicado a unos 130 metros de profundidad y con 45 metros de ancho, https://www.nature.com/articles/s41550-024-02302-y
Si , los primeros meses fue muy emocionante, y avanzamos en ramas de la ciencia que hasta el momento eran simple fantasía , pero al medio año , no había quien aguantase el olor a choto. La primera baja fue la geóloga francesa. Una semana después, alguien degolló al especialista de sistemas alemán con las uñas de sus propios pies.
Cualquiera de los 40 científicos, técnicos y militares que estábamos en la cueva podría ser el siguiente. Repentinamente , el cocinero sufrió un ataque al corazón. Tras aquello , el ambiente se relajó y no hubo mas bajas.
Nunca supimos si él fue el asesino, o la victima que se perseguía desde el principio. El gobierno británico abrió varias investigaciones, pero no hubo mucha colaboración internacional para seguir disfrutando de la gastronomía de las Islas.
Ya vamos por el tercer año de misión, y parece que vamos a tener al primer miembro de la nueva generación entre nosotros.
Sin embargo, la tensión subyacente nunca se ha disipado por completo. La cueva, con su techo de roca negra y paredes irregulares, sigue siendo un lugar claustrofóbico, y el olor a humedad y descomposición apenas se ha mitigado con los sistemas de ventilación mejorados. Nos hemos adaptado, pero no olvidamos.
Comentarios
Que miren bien, no vaya a haber nazis zombis escondidos.
#2 venía a esto más o menos...
#1 #2 #3 #4
Cierro por duplicada -> Demuestran la existencia de una cueva de lava lunar
Demuestran la existencia de una cueva de lava luna...
europapress.es#2 O Nazis... ahora que los Chinos han demostrado que no estan en la cara oculta en algun lugar tienen que estar
Pues yo veo un enclave perfecto para un monolito.
Si , los primeros meses fue muy emocionante, y avanzamos en ramas de la ciencia que hasta el momento eran simple fantasía , pero al medio año , no había quien aguantase el olor a choto. La primera baja fue la geóloga francesa. Una semana después, alguien degolló al especialista de sistemas alemán con las uñas de sus propios pies.
Cualquiera de los 40 científicos, técnicos y militares que estábamos en la cueva podría ser el siguiente. Repentinamente , el cocinero sufrió un ataque al corazón. Tras aquello , el ambiente se relajó y no hubo mas bajas.
Nunca supimos si él fue el asesino, o la victima que se perseguía desde el principio. El gobierno británico abrió varias investigaciones, pero no hubo mucha colaboración internacional para seguir disfrutando de la gastronomía de las Islas.
Ya vamos por el tercer año de misión, y parece que vamos a tener al primer miembro de la nueva generación entre nosotros.
Sin embargo, la tensión subyacente nunca se ha disipado por completo. La cueva, con su techo de roca negra y paredes irregulares, sigue siendo un lugar claustrofóbico, y el olor a humedad y descomposición apenas se ha mitigado con los sistemas de ventilación mejorados. Nos hemos adaptado, pero no olvidamos.