Instalada en un edificio propio en las proximidades del Centro Europeo de astronautas de la ESA en Colonia su objetivo es preparar a astronautas, científicos, ingenieros y expertos en misiones para vivir y trabajar en la Luna.
Su recurso principal para eso es una sala de 700 metros cuadrados en la que 900 toneladas de granos y rocas volcánicas derivadas del basalto procesadas para simular el regolito lunar servirán para probar trajes, herramientas, vehículos y procedimientos.
Comentarios
Ya tienen listo el estudio, a ver si esta vez se acuerdan de pintarle estrellas
Y es lo más cerca que van a estar los europeos de la Luna en las próximas décadas.
Me voy a callar porque no está el horno como para hacer chistes de cráteres.
Muy sofisticado el nombre...