Es una de las medidas del macrodecreto de la subida de las pensiones, que también contempla la prórroga del salario mínimo y del sistema de módulos para los autónomos, entre muchas otras. El Gobierno ha suprimido la obligación de que las personas desempleadas que cobran prestaciones por desempleo de realizar la declaración de la renta. Era un nuevo mandato, aprobado en 2024 y que ya se había retrasado a 2026, pero ahora el Ejecutivo da marcha atrás del todo y anula la medida, que considera que “no era adecuada”.