La masturbación acompaña a las personas toda su vida, al menos hasta donde algunos sabemos de la vida. Aquilata. Aporta equilibrio. Combate la desazón de las jornadas grises, y de otros colores. Cuando no sabes qué hacer, te proporciona una idea. Es una luz parpadeante. Algunos días, o varias veces al día, según la época, la paja se equipara a un mechero encendido en mitad de la noche. Su resplandor te da una noción de cuánta oscuridad reina alrededor, y cómo esa luz a menudo es suficiente.
Comentarios
si Dios quisiera que fuéramos reprimidos sexuales, nos habría hecho los brazos tan largos como los tiranosaurios
#2 Y si fuera generoso nos hubiese quitado un par de costillas para poderse autofelar.
#3 Entrenando un poco y no siendo un pichacorta se llega de sobra.
Mi peli favorita empieza con una paja.
#4 ¿La Bella y La Bestia?
hay paja, hay meneo.
#1 hay meneo, hay paja!
Se puso romántico, el periodista.
Y al acabar de escribirlo, se la meneo
😀