El conocido filósofo español Fernando Savater (1991) afirma que la envidia “es la virtud democrática por excelencia” y que por ello no debe verse como pecado siguiendo los cánones tradicionales. Gracias a ella se evita que otros tengan más derechos que uno/a mismo empujándonos a todos a buscar la igualdad social. Por ello, según Savater, habría que considerarla más una auténtica virtud que un vicio.
Pues no estoy de acuerdo. La envídia en la mayoría de las ocasiones surge de que alguien no está contento consigo mismo y canaliza ese sentimiento hacia la destrucción de lo que otros han conseguido de manera lícita, sólo por molestar, en lugar de preocuparse de mejorar personalmente.
El "envidiar" lo que otros han conseguido mediante el abuso o la picaresca yo no lo llamaría envídia, lo llamaría frustración o rabia por la injusticia de la sociedad que permite que determinadas conductas delictivas o antisociales prosperen frente a los que respetan las leyes y las normas morales.
#4 Efectivamente. Aquí Savater parece confundir la envidia con la admiración. El envidioso busca destruir, hacer daño o quitar. Mientras que el que admira trata de emular los actos y las personas.
Por otro lado confunde la admiración hacia lo que se es, frente al deseo de lo que se posee, pero bueno, nada nuevo bajo el sol viendo quien es el que habla.
Aunque la reflexion de Sabater tiene fallos, me parece interesante. Quiza al deseo de poseer lo mismo que poseen otros no deberia confundirlo con la envidia, de la cual forma parte la hostilidad hacia la persona envidiada. Pero esta claro que detras del deseo de igualdad hay "envidia".
#10 Yo no lo tengo tan claro. El deseo de igualdad viene respaldado por el contrato social que adquirimos cuando pasamos a vivir en sociedad renunciando a la libertad que tenemos en estado natural.
La envidia representa considerar favorablemente lo que los otros poseen y aspirar a tener las mismas cosas por uno mismo. La envidia y la codicia son las fuerzas que motivan la ambición —y sin ambición, se lograría bien poco verdaderamente importante.
#2
¿ Te refieres al satanista ? No me extraña esa idea, el satanismo y el liberalismo, que tambien considera a la ambicion como una virtud, tienen mucho en comun.
Yo pienso que la envidia o la ambicion pueden ser tanto motores del progreso como conducir a la destruccion, dependen de la direccion que se tome.
La envidia en España..en España el sol pega duro, ahí en la calle, y hace calor. El que trabaja doblando el espinazo no deja de pensar en que los que están fresquitos a la sombra no están por razones del todo morales, o íntegras, o están para brindarles un servicio. Tienen razón.
Comentarios
Todos llevan a comprarse el Iphone último modelo, aunque sea igual que el anterior.
#1 eso es ansia, no envidia.
Pues no estoy de acuerdo. La envídia en la mayoría de las ocasiones surge de que alguien no está contento consigo mismo y canaliza ese sentimiento hacia la destrucción de lo que otros han conseguido de manera lícita, sólo por molestar, en lugar de preocuparse de mejorar personalmente.
El "envidiar" lo que otros han conseguido mediante el abuso o la picaresca yo no lo llamaría envídia, lo llamaría frustración o rabia por la injusticia de la sociedad que permite que determinadas conductas delictivas o antisociales prosperen frente a los que respetan las leyes y las normas morales.
#4 Efectivamente. Aquí Savater parece confundir la envidia con la admiración. El envidioso busca destruir, hacer daño o quitar. Mientras que el que admira trata de emular los actos y las personas.
Por otro lado confunde la admiración hacia lo que se es, frente al deseo de lo que se posee, pero bueno, nada nuevo bajo el sol viendo quien es el que habla.
#5
Aunque la reflexion de Sabater tiene fallos, me parece interesante. Quiza al deseo de poseer lo mismo que poseen otros no deberia confundirlo con la envidia, de la cual forma parte la hostilidad hacia la persona envidiada. Pero esta claro que detras del deseo de igualdad hay "envidia".
#10 Yo no lo tengo tan claro. El deseo de igualdad viene respaldado por el contrato social que adquirimos cuando pasamos a vivir en sociedad renunciando a la libertad que tenemos en estado natural.
#13 Ese mismo.
La envidia representa considerar favorablemente lo que los otros poseen y aspirar a tener las mismas cosas por uno mismo. La envidia y la codicia son las fuerzas que motivan la ambición —y sin ambición, se lograría bien poco verdaderamente importante.
Lavey decía algo parecido, que la envidia y la ambición eran los motores del progreso.
#2 Y las guerras, las guerras son buenas, solo hay que ver lo que se avanzó en tecnología con la II guerra mundial...
#2
¿ Te refieres al satanista ? No me extraña esa idea, el satanismo y el liberalismo, que tambien considera a la ambicion como una virtud, tienen mucho en comun.
Yo pienso que la envidia o la ambicion pueden ser tanto motores del progreso como conducir a la destruccion, dependen de la direccion que se tome.
En Menéame se podría. Hacer un estudio con los frustrados q se pasan aquí media vida.
Eso creo que es mas bien la justificacion del deseo de igualdad, no el motivo de este.
La envidia en España..en España el sol pega duro, ahí en la calle, y hace calor. El que trabaja doblando el espinazo no deja de pensar en que los que están fresquitos a la sombra no están por razones del todo morales, o íntegras, o están para brindarles un servicio. Tienen razón.
Fernando Savater (1991)
Nació en 1991 y ya es "el conocido filósofo español"???
Algo no me cuadra aquí.