El Príncipe de Gales se emborracha todas las noches: la borrachera no es en Inglaterra un gran defecto, ni hay cosa más común que hallar sujetos de distinción perdidos de vino en las casas particulares, en los cafés y en los espectáculos. Cuando un extranjero asiste a una mesa de ingleses, pocas veces puede escapar de la alternativa de embriagarse como los otros, o de perder la amistad con el dueño de la casa y cuantos asisten al festín; ni ha de dejar de beber cuando beben los otros, ni ha de beber menos de lo que beben los demás.
Comentarios
It's a feature.
Y el que se tiren de los balcones que es?
#2 Lo que permitió a Newton descubrir la gravedad .
#3 jajajajaja
Hay que tener en cuenta que Churchill le daba al morapio cosa mala, al igual que Thatcher (bueno, esta algo menos que el bueno de Winston, pero también le pegaba) y no hablemos de la antigua reina madre o de la reina actual.
Un toast, otro toast... Acaban todos toustados.
El auténtico y genuino acento australiano es hablar como si estuvieras justo en la línea donde empiezas a estar borracho.