Los tebeos de la dictadura escenificaron las obsesiones ideológicas del régimen. Los héroes, verdaderos machos, tenían valores patrióticos y religiosos que imponían, con violencia y en venganza, a los enemigos de la fe, generalmente judíos, africanos o musulmanes, que no paraban de raptar princesas. La evolución se vio con El Capitán Trueno, que se permitía sonreír, no como El Guerrero del Antifaz. Sin embargo, con la penetración de la cultura estadounidense tras el fin del Eje, lo primordial fue el anticomunismo y una defensa del capitalismo.
Comentarios
En aquella época no se llamaba saludo fascista, sino "el tradicional saludo español a la romana".
#1 #2 que noo
Que no eran fascistas
Todo es fascismo
Todo el que no piensa como yo, es fascista
Me voy adelantando...
Ascazo.
Época negra.
Creo recordar que "Roberto Alcazar y Pedrín" podían torturar a sus enemigos y también iban a misa.